Cuando la medicina se da a puro corazón
En Brasil, el otorrinolaringólogo Leandro B. Guimarães está revolucionando la manera en que los niños viven la experiencia quirúrgica. Su estrategia es la de convertir el quirófano en un espacio amigable y lleno de fantasía, donde los pequeños pacientes llegan vestidos como superhéroes antes de ser operados.
Reducir el estrés, la ansiedad y el miedo que muchos niños sienten antes de una cirugía permite que el especialista prepare a sus pacientes con trajes de personajes como Spider-Man, Batman o Wonder Woman, los chicos se sienten fuertes y valientes, lo que ayuda a que el proceso médico sea menos traumático.
El medico destacó un concepto diciendo que un niño que se siente como un héroe, enfrenta el quirófano con otra actitud.
Sin dudas esta idea causa un gran impacto emocional ya que mejora el estado de ánimo de los pacientes, genera un entorno más cálido y empático para las familias además de fomentar un vínculo de confianza con el equipo médico.
Este tipo de iniciativas muestra cómo la medicina puede ir mucho más allá de lo técnico, poniendo el foco también en el aspecto emocional y humano de la atención médica, especialmente en los momentos más vulnerables.