La reciente muerte del Papa Francisco ha puesto el foco mundial en el venidero Cónclave, donde los cardenales menores de 80 años se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo líder espiritual de más de 1.000 millones de católicos. Este evento marcará un hito histórico, ya que por primera vez la inteligencia artificial (IA) interviene en el análisis de posibles sucesores, ofreciendo predicciones fundamentadas en datos históricos y tendencias actuales.

Según análisis realizados por sistemas de IA como ChatGPT y Gemini, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años, emerge como el principal candidato. Conocido como el "Francisco asiático", Tagle es reconocido por su carisma, compromiso con la justicia social y capacidad de diálogo, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan una Iglesia más inclusiva. Su elección representaría un momento histórico, convirtiéndose en el primer Papa asiático.

Entre los otros nombres destacados por la IA se encuentra el cardenal italiano Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano, conocido por su habilidad diplomática y su conexión con el legado de Francisco. Por su parte, el cardenal italiano Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, es también un firme defensor del diálogo interreligioso y la paz.

La diversificación del Colegio Cardenalicio, impulsada por Francisco, ha ampliado las posibilidades de que el próximo Sumo Pontífice provenga de regiones como Asia o África. En este contexto, el cardenal ghanés Peter Turkson, experto en justicia social y medio ambiente, ha sido mencionado como un potencial líder que podría convertirse en el primer Papa africano, marcando una época de cambio significativo para la Iglesia.

Finalmente, la IA incluye al cardenal italiano Giovanni Battista Re, un veterano en la Curia Vaticana con un perfil conservador y una larga trayectoria en la administración eclesiástica.

Se espera que el próximo Cónclave comience alrededor del 6 de mayo, entre 15 y 20 días tras el fallecimiento de Francisco. La atención global se centrará en la "fumata blanca" que anunciará al nuevo líder, quien deberá obtener dos tercios de los votos de los cardenales.

Si bien las predicciones de la inteligencia artificial ofrecen una visión interesante, la elección del Papa es un proceso complejo lleno de variables espirituales y políticas. Al final, la decisión dependerá del discernimiento de los cardenales electores, quienes enfrentarán el desafío de continuar con las reformas de Francisco o adoptar una dirección más conservadora.