Fútbol Chacarero

‘La novela del descenso’ llegó a su fin: los por qué del desenlace

miércoles, 13 de octubre de 2010 00:00
miércoles, 13 de octubre de 2010 00:00

“Le dije a ‘Cabuchi’ (Quiroga) antes de entrar: creo que me queda un tiro, y salgo. No doy más, tengo reventadas las piernas. Y me dijo dale con confianza entonces. La agarré a la primera que tuve, apenas terminamos de hablar y la clavé en un ángulo”. Este testimonió pertenece a Jonathan “Cococho” Leiva, el autor de los goles más importantes del ‘salvado’ Defensores de Esuqiú en esta temporada.
“Estoy feliz. Nos quedamos en la A un año más. Nos salvamos de todo gracias a Dios”, le contó a El Esquiú apenas terminada la ‘final’ que le ganaron a La Tercena; esos tres puntos dejaron al ‘Sagrado’ en primera.
Por varias cosas Leiva terminó siendo fundamental en este año, pero principalmente por sus goles: el más importante fue sin dudas el de media chilena ante Social Rojas; ese día ‘Defe’ demostró que le podía faltar cualquier cosa, menos ganas de quedarse en primera.
Otra de las cosas que harán reflexionar a la gente de Piedra Blanca, es saber si se salvaron del descenso por los puntos que sacaron con su equipo ‘reforzado’, o si lo tuvieron que pelear por obtener menos unidades de las que pensaban. Hubo un factor que no cambió en todo el año: “la gente nos bancó siempre. Esto es para ellos”, finalizó Leiva.

Es equívoca la idea de que un equipo pierde la categoría por no ganar en un partido de fútbol. El descenso se gesta en otros ámbitos, y no sólo dentro de la cancha. Se puede decir que todo arrancó ‘mal parido’ en La Tercena, con las interminables peleas entre al comisión saliente y la entrante: la presidenta Fedra Luna se iba con el club en primera división, pero con algunas deudas. La mayor acusación de la comisión que se hacía cargo del club, con el flamante presidente Franco Paz a la cabeza, era que habían prestado jugadores para pagar las deudas, y ‘maquillar’ el estado real del club. Emigraron hombres fundamentales de la estructura futbolística, como Ángel Bustamante y Alejandro ‘Neuquén’ González. Luna afirmó en ese momento que la plata de los préstamos estaba a disposición, y que se podía repatriar a estos jugadores si los nuevos dirigentes así lo disponían.
Los enfrentamientos fueron moneda corriente durante todo el año, con acusaciones cruzadas de un sector a otro.
Lo futbolístico quedó en medio de las peleas, y en un segundo plano: la consecuencia irremediable fue el descenso. La Tercena jugará en la temporada que viene en el fútbol de ascenso, y el esfuerzo para volver será mayor que el que se hace para quedarse.

Obreros de San Isidro se salvó del descenso directo y festeja. O en todo caso tendrá mucho tiempo para festejar. Demasiado tiempo.
La Promoción la tiene que jugar con el equipo que pierda la final del ascenso; las semifinales de ‘ida’ se jugarán el 23 y 24 de octubre; las de vuelta el 30 y 31. Las finales del ascenso se jugarán ente los fines de semana del 6 y 13 de noviembre, por lo que Obreros conocerá a su rival recién el 14 del mes que viene. El ‘Cuervo’ jugó su último partido oficial el sábado pasado, o sea el 9 de octubre. Para el miércoles 17 de noviembre, fecha tentativa para el cotejo de ‘ida’ de la Promoción, habrán pasado 39 días sin que los de San Isidro tengan partidos ‘por los puntos’. Esto se podría haber previsto con anticipación, teniendo en cuenta el desfasaje de cuatro fechas que existía entre el torneo de la A y el de la B. Las semanas que vienen serán complicadas para los dirigidos por Gustavo Villafañe; no es sencillo encontrar motivación y regularidad en los entrenamientos, cuando el objetivo es tan lejano, y tan importante al mismo tiempo. Van enfrentar a un equipo que viene en competencia, y eso es una clara desventaja.
El dato: las dos últimas Promociones, fueron ganadas por equipos del ascenso.

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