Hace mas de veinte días que el presidente de Policial, Fernando Rivera, daba a conocer la separación del plantel del Argentino B de Juan Carlos Iraola, Vicente Maceda y Leo Mauggeri, por presuntas inconductas.
A prácticamente un mes, los jugadores siguen en la provincia sin conocer a ciencia cierta qué será de su futuro, y si seguirán en Poli o serán desafectados.
Lo concreto es que sea cual fuere la decisión del presidente, los jugadores van a salir perdiendo por esta situación: si son desafectados, mucho tiempo habrán pasado innecesariamente en esta provincia; pero si se reintegran al plantel, tendrán que remar el doble para ponerse a la par de sus compañeros desde el aspecto físico.

El “vice” no sabe

El Esquiú le consultó sobre esta situación al vicepresidente Oscar Celestino Chanquía.
“Hay que hacer un análisis y saber qué es lo que hicieron”, dijo, agregando: “yo no estuve en la provincia, por lo que no conozco el tema en profundidad, y si es tan grande la indisciplina habrá que ver cuál fue y qué medida se toma”, consideró.