El Esquiú.com llegó hasta los suburbios del “Mundo Policial” para encontrar la realidad de los novísimos sucesos del equipo de La Tablada.
En los últimos días el Atlético Policial de no dejó de dar novedades. La semana pasado los jugadores realizaron medidas de fuerza y no entrenaron, en reclamo de pago del sueldo.
El miércoles por la noche Abel Moralejo presentaba la renuncia. El jueves la práctica de fútbol estaba encabezada por Ramón Narváez.
El viernes se presentaba la nueva dupla técnica Navarro-Pedroso.
El domingo Poli empataba de local 0 a 0 frente a Atlético Concepción.
Cuando parecía que nada podía estar peor, después del partido con los tucumanos el grupo se reunía con la dirigencia y exigía que se vaya Oscar Navarro y vuelva Abel Moralejo.
El lunes, otra vez a pedido de los jugadores, Oscar Navarro junto a su cuerpo técnico presentó la renuncia.
A la noche la dirigencia tomó la decisión de crear la “sub-comisión de fútbol”, a cargo del vicepresidente Oscar Chanquía.
La primera decisión fue “echar a Navarro y compañía” y tratar de recuperar la relación con Abel Moralejo. También se econoció que es necesario pagar la deuda al plantel para que llegue un poco de calma.
Ahora, los dirigentes saben que la situación está en manos de los jugadores y son solamente ellos lo que pueden sacar a flote el barco. La piedra en el camino de ahora en adelante será el mismo presidente de la institución, Fernando Rivera, quien quedaría relegado de las decisiones que se puedan tomar en el Argentino B. Pero los que conocen el temperamento del arquitecto saben que no es un hombre de quedarse con los brazos cruzados y esta semana seguramente habrá noticias de su figura.

La división del plantel

Dentro del plantel también existen dos grupos marcados. Recordemos que Poli tiene un plantel que consta de 25 jugadores. Por una parte -quizás la más fuerte- se encuentran los que lidera el capitán Javier Contreras, acompañado de Vicente Maceda, Paulo Troyano y Wilson Moreno. Del otro lado está el grupo que encabezan Nicolás Cinalli y Guillermo Formica. Éstos son los que toman las decisiones del grupo y los intermediarios ante la dirigencia. También son los que pidieron la vuelta de Moralejo y negociaron con la dirigencia todo lo relacionado con la plata de los sueldos y la comida.
Ahora en ellos recae la responsabilidad de que el plantel responda en lo que resta del campeonato.

La aventura de Navarro

Oscar Navarro cumplió “el sueño del pibe”. Hizo lo que a muchos hinchas apasionados del fútbol les gustaría hacer: dirigir a su equipo al menos un día, y todo esto se dio por un capricho del presidente Fernando Rivera.
Con el argumento de “hacerle una gauchada a un amigo” se puso el buzo de técnico y lo llevó a Sixto Pedroso de segundo para amaestrar a los jugadores durante el partido contra Atlético Concepción. La jugada no le salió para nada bien; antes de que el partido comenzara los jugadores ya sabían que el técnico no seguiría.
Ahora quizás Navarro vuelva a los micrófonos y continúe difundiendo sus “consejos” de fútbol, pero como decía el periodista Aníbal Villafañe, “la credibilidad es como la virginidad, cuando se la pierde no se la recupera”.