Son días especiales para Juan Román Riquelme. El 10 de Boca, que para su desgracia se acostumbró en los últimos meses a ver el fútbol desde afuera, se prepara con mucha ansiedad para volver el sábado ante Argentinos.
Ayer, en conferencia de prensa, contó su alegría por experimentar “ese cagazo antes de los partidos que hace tanto no sentía”, y aseguró que ese tipo de emoción “es lo mejor que le puede pasar a un jugador”.
“Estoy con mucha tranquilidad y muchas ganas de que llegue el día sábado. Y que el equipo pueda jugar bien para alegrar al hincha, cosa que hace mucho no podemos hacer”, explicó Román.
Evitó además cualquier referencia al Superclásico. “Nosotros tenemos que tomar que el día sábado es tan importante como el partido en River. Vale tres puntos y nosotros no hemos tenido todavía un partido completo en el alto nivel. Después de que finalice el partido del sábado vamos a tener mucho tiempo para pensar en el partido con River”.
También habló de la ansiedad de la gente de Boca por su vuelta. “Me pone bien que haya expectativa. Quiere decir que tan mal al fútbol no juego”, bromeó. Y aseguró que los que vive “son días muy lindos”, que está “disfrutando al máximo”.
Román lamentó que el parate por la operación en la rodilla “se hizo un poco largo”, y destacó: “Es la primera vez que me toca estar tanto tiempo lejos de la cancha”. Pero subrayó que su obsesión pasa por jugar bien y ganarle a Argentinos. “La ilusión de que el sábado vamos a terminar contentos no me la quita nadie”, remarcó.
Sobre la designación de Sergio Batista como DT de la Selección, dio su apoyo pero tampoco fue demasiado efusivo. “Me pone contento la designación de Batista. Es lo que él quería. Pero la verdad que, sobre el futuro, no puedo pensar en otra cosa que no sea el partido del sábado”, explicó.