La noticia, no por absolutamente inesperada, deja de ser un mazazo. Finalmente el gran Fabricio Oberto, campeón olímpico en Atenas 2004, subcampeón mundial en Indianápolis 2002 y seguramente el mejor pivote de la historia del básquetbol argentino, decidió retirarse a los 35 años por sus problemas cardíacos.

“Tomé esta decisión de poner mi salud y mi familia delante de básquetbol”, dijo Oberto, quien el martes había sufrido mareos en un partido frente a Milwaukee. “Fue una decisión difícil de hacer después de jugar durante tantos años, pero fue la correcta”. Esta noche, por Twitter, fue en la misma dirección: “¡¡¡Gracias a todos!!! En este momento es la mejor decisión para mi y mi familia. Gracias a todos...”

Oberto, quien fue parte del plantel de la Selección que consiguió en setiembre el quinto puesto en el Mundial de Turquía, jugaba en Portland su sexta temporada en la NBA. En los cinco partidos que disputó, Oberto promedió por partido 1,4 puntos, 1,4 rebotes y 9 minutos de juego.