Quilmes
Entrenamiento con custodia
El plantel futbolístico de Quilmes Athletic Club se entrenó ayer con custodia policial, como producto de las serias agresiones del último fin de semana. El entrenador, Leonardo Madelón, analizó que la situación no es la ideal ni normal, pero confió en poder sacar adelante al equipo y superar el mal momento. “Tenemos el cartelito colgado en la frente, que hasta junio no hay soluciones. Pero Quilmes no se merece esta situación deportiva y tengo experiencia, sé que podré ayudarlo a salir”, expresó.
En otro orden, analizó que cualquier futbolista que así lo entienda, puede sentir legítimamente que no quiere continuar en la institución. Por su parte, el titular de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, se reunió con autoridades del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y del COPROSEDE para exigir garantías y dijo que las obtuvo, de la palabra de los funcionarios. En la víspera, el titular del Quilmes Athletic Club, José Luis Meiszner, amagó con renunciar a causa de los hechos de violencia que el sábado último afectaron a los futbolistas del plantel profesional.
El sábado pasado, luego de la derrota frente a Gimnasia por 1 a 0, el plantel de Quilmes fue emboscado en la bajada de la Autopista Buenos Aires-La Plata por “barrabravas” del mismo club, que arrojaron piedras al ómnibus pero además, ya habían dañado los autos de los jugadores que estaban estacionados en el club.
Meiszner llegó a decir que de seguir todo así, “no falta mucho para que aparezca un nuevo muerto en el fútbol”, dando claras muestras de que todo se le fue de las manos.
“Yo creo que ya estamos pontificando que una derrota en el fútbol es un fracaso y un motivo de declaración de guerra; y esto es muy alienante, es muy preocupante”, añadió además en declaraciones a Radio 10.
A su turno, Mónica Nizzardo, titular de la ONG Salvemos al Fútbol, pidió que los dirigentes “no sean hipócritas” y corten su vínculo con los violentos si no quieren más víctimas fatales.