Lanús y Newell’s quisieron, pero chocaron con su impotencia y sufrieron el partido. Por eso, terminaron empatando en el Sur del Gran Buenos Aires. En el inicio, parecía que los rosarinos se iban a hacer fuertes en la cancha de Lanús, porque se pararon en el campo rival y arrinconaron al Granate contra su propio arco. Pero, en la primera llegada a fondo de Lanús, el local abrió el marcador con un cabezazo de Salcedo, quien se anticipó a todos aprovechando un centro perfecto de Lugo. A partir de la victoria, Lanús manejó el partido y, cuando parecía que se iba al descanso con la ventaja, se le vino el mundo abajo, ya que sufrió el empate de Sperdutti, con un tiro libre perfecto, y sobre el final sufrió la expulsión de Aguirre. Con uno menos, los dirigidos por Zubeldía salieron a jugar el segundo tiempo y, por el sacrificio de todos, hicieron que no se note que Newell’s tenía un hombre de más. Lo mejor del segundo tiempo se produjo en los diez minutos finales, pues Lanús asustó con un remate de Blanco y en la contra casi convierte Vella. A partir de ese momento, el partido se hizo de ida y vuelta, aunque les faltó la estocada final a los dos como para que uno pudiera ganar el encuentro. A los 38 minutos, Lanús tuvo una contra en superioridad numérica (4-3), que comandó Pelletieri, siguió en Blanco, Regueiro y Castillejos, pero el ex Central definió mal. Fue la más clara del partido, incluso más clara que los goles. Sobre el final del partido, los dos se acordaron de jugar, de querer ganar, pero fue demasiado tarde y por eso igualaron uno a uno en el sur del Gran Buenos Aires.