El enganche es un puesto complicado en Boca. Porque mientras se espera por la renovación de Juan Román Riquelme, el reemplazante natural para Claudio Borghi, Marcelo Cañete, se fue de la práctica matutina con un golpe en el tobillo derecho y encendió las alarmas en la cabeza del técnico. Cañete iba a ser titular ante Godoy Cruz, en Mendoza, el domingo en el debut de Boca en el Apertura. Ahora hay que esperar cómo evoluciona su lesión. Es que en la práctica de ayer, en la que el equipo realizó trabajos con pelota en espacios reducidos, Cañete fue al piso y ya no se levantó. Sufrió un golpe en el tobillo derecho, que se le inflamó enseguida. Cañete no podía pisar, tuvo que salir del campo asistido por el médico y el kinesiólogo; directo al consultorio médico.
Borghi contaba con Cañete para seguir a la espera de Riquelme (firmaría su renovación mañana) que se perderá las primeras fechas del Apertura ya que se recupera de la operación en su rodilla. Rápido de reflejos, el Bichi llamó a Damián Escudero y se puso a hablar con el ex Vélez.
El jugador hace dos días que se entrena a la par del resto del plantel ya que viene desde hace poco menos de un mes trabaja en la recuperación de un desgarro.