Fútbol

Hay un Messi culé y otro argentino

Siete razones donde radican las diferencias entre el hombre que juega en Barcelona y el de la selección.
domingo, 22 de agosto de 2010 00:00
domingo, 22 de agosto de 2010 00:00

Parece evidente que hay dos Leo Messi. Uno, el tipo casi inexpresivo que juega con la selección argentina y otro, el que se viste de mejor jugador del mundo cada vez que cambia las rayas albicelestes por las de color azulgrana. A Leo le bastó un partido oficial, descontando los minutos que tuvo en Sevilla en el partido de ida, para demostrar quién es el que manda. No obstante, y para desgracia de los seguidores argentinos, el actual Balón de Oro tan sólo exhibe ese nivel cuando está en Barcelona. Las causas, después de ver la primera exhibición de la temporada 2010/2011 y echando la vista atrás unas semanas, en el Mundial, donde Leo estuvo cerca de hacer gol pero no anotó ninguno y no fue decisivo para su país, merecen un análisis exhaustivo. Algo así como las siete diferencias entre el Messi albiceleste y el Messi azulgrana:

1. Diferentes entornos
No se puede negar que no cuiden a Messi en Argentina o que él no sienta los colores de su patria.
Lo que sí es cierto es que él creció en la Masia y ya son muchos años en la misma ciudad y con los mismos compañeros. Sin embargo, el apego por su país está continuamente cuestionado.

2. Diferente trato
Mientras que sus compañeros en el Barça, como Pep Guardiola y toda la afición culé lo llevan en volandas y lo tratan como un auténtico ídolo, en Argentina siempre hay una espesa capa de escepticismo. Incluso compañeros de selección como Martín Palermo lo han criticado recientemente.

3. No es la misma presión
Lógicamente la carga de responsabilidad que exige un gran club como el Barça es enorme. No obstante, cuando cruza el charco también se espera que, sabiendo que no es lo mismo jugar de culé o de albiceleste, lleve directamente a Argentina a ganar varios Mundiales y todas las Copas América que dispute.

4. Metamorfosis
Leo apenas hace faltas, siempre las recibe. No obstante cambia tanto cuando viste la albiceleste que hasta fue expulsado en un partido. En el Barcelona apenas ha visto una cartulina amarilla en sus cinco años en el primer equipo.

5. Lenguaje gestual
Messi sonríe y disfruta cuando juega con el Barcelona, además le van bien las cosas porque no para de marcar goles y cosechar títulos. Pese a que la presión es enorme en un club de esa exigencia, esa carga adicicional es mucho mayor cuando defiende a su país por las urgencias y las contínuas críticas y comparaciones con Diego Armando Maradona. Con esa presión y con la escasez de triunfos, es normal que su gesto siempre sea más sombrío e inexpresivo.

6. La compañía dentro del campo
Es evidente que los jugadores del Barça, los mejores del mundo especialmente en el centro del campo, no son internacionales con Argentina. El sistema del Barça, además, es uno que Leo interpreta desde hace muchos años, mientras que en cada partido internacional, el rosarino cambia de compañeros y no es un tipo de juego que ni tan siquiera se asemeja al culé.

7. El gol
Messi no marca con su selección desde el 28 de marzo de 2009. Con el Barça anotó la friolera de 47 goles en 2010 entre todas las competiciones que disputó con el Barça. En lo que llevamos de la nueva temporada, ya lleva anotado tres, en dos partidos disputados.

Estas son las siete principales diferencias entre el Messi de Argentina y el Messi del Barça.

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