Con la obtención del cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica, los uruguayos deben terminar con la “cultura del bajón” que los dominó durante varios años, afirmó el ex entrenador de la selección “charrúa” Oscar Tabárez. Tabárez dirigió a Uruguay en Sudáfrica y su contrato acabó tras el Mundial, aunque están en curso negociaciones para renovarlo. Los uruguayos deben dejar de “usar eso de la pequeñez o la pobreza como una apertura de paraguas permanente”. “Son datos de la realidad que tendrían que servir para valorar cuando conseguimos algunas cosas positivas, pero no para ya de antemano seguir en una cultura de bajón que muchas veces nos dominó”, manifestó, según publica el diario “El País” de Montevideo.
Tras el Mundial de Sudáfrica, los uruguayos abandonaron “el mal uso que se le pretendió dar” a la obtención del título de 1950 en Brasil, opinó y consignó la agencia dpa. Uruguay, un pequeño país sudamericano que cuenta hoy con unos 3,5 millones de habitantes, ganó dos Mundiales, el último en 1950 tras una final con Brasil en el estadio Maracaná, en Río de Janeiro. En las décadas siguientes no consiguió laureles importantes y la añoranza de aquella gesta se transformó en una carga.