Estudiantes cayó en el altura de Quito pero en su retorno al país trae la absoluta certeza de que tiene el futuro abierto para el desquite, que se llevará a cabo en la cancha de Quilmes el próximo 8 de septiembre.

Entre los aciertos ofensivos del campeón de la Copa Sudamericana y algunas falencias del último ganador de la Copa Sudamericana, el arquero Taborda recibió sorpresivamente dos goles en el corto lapso de 17 minutos.

Para la apertura del marcador, el enganche Lara pasó muy fácil por el sector de Mercado para meter un hermoso centro que cabeceó el argentino Barcos, con oportuno anticipo sobre Federico Fernández. En el segundo, otra vez Barcos, cotizó alto un rechazo defectuoso de Ré, acomodó la pelota tras un giro con la derecha y resolvió entre Taborda (de frágil respuesta) y al primer palo con un buen zurdazo.

Igualmente, entre los festejos de Barcos hubo gol de Estudiantes. De pelota parada, como manda la historia. Ejecución de Benítez, peinada de Pérez y Rojo que se encontró con un rebote para vulnerar a Domínguez, casi dentro del área chica.
 

Habrá que considerar en su justa medida las ausencias que sufrió anoche el conjunto platense, donde por distintas cuestiones no jugaron el arquero Orion, el central Desábato y dos delanteros picantes como Gastón Fernández y el uruguayo Hernán Rodrigo López.

Estudiantes padeció el infortunio de la lesión de Matías Sánchez, quien estuvo en cancha apenas nueve minutos, pero aguantó a la Liga Universitaria lejos de Taborda. Así cerró el trámite del partido de ida con un resultado negativo pero con el consuelo de que aún restan 90 definitorios minutos.