Fútbol Chacarero
“Los desafíos me gustan"
Eduardo Bracamonte llegó hace poco a Defensores de Esquiú. “Dady” encontró una situación peor de lo que pensaba. No se achica.
No hace una semana que Eduardo Bracamonte se hizo cargo del primer equipo de Defensores de Esquiú, y ya tuvo su primer dolor de cabeza. Con la convicción de que los partidos se los gana con el trabajo de la semana, “Dady” se vio prácticamente solo en el entrenamiento del lunes.
El “Sagrado” de Piedra Blanca está en una situación comprometida con los promedios, que lo tienen cuatro puntos arriba de Sumalao, equipo que hoy se encuentra es zona de descenso directo.
“Estoy sorpendido, pensé que en lo que restaba del año no iba a volver a trabajar, pero me sorprendió este llamado de la gente de Defensores, a la cual les agradezco”, había declarado el DT tras hacerse cargo del plantel, luego de la renuncia de René Vega.
Bracamonte, con la decisión de dirigir Defensores de Esquiú, tiene por delante una tarea para nada fácil, como la que tuvo en su anterior club, Social Rojas, ahora rival directo por la permanencia.
“A mí los desafíos me gustan. No se si tendré guantes. Pero el que tengo es un buen plantel y creo que se puede salir de la zona donde se está”.
Otro de los inconvenientes con que Bracamonte se encontró, es la partida de la mayoría de lo jugadores que habían venido desde la Capital a reforzar el equipo por unas fechas. Los que se quedaron son Pedro Bazán, Lucas Moya y Néstor Fernández, quien es pretendido por San Lorenzo de Alem.
“Este campeonato es muy parejo. Yo creo que en los papeles hay diferencias, pero cualquiera le puede ganar a cualquiera. Para pelear el descenso tenés que ir, laburar y esperar que las cosas salgan de la mejor forma”, explicó quien fue por muchos años ayudante del “Bocha” Peralta, y hoy dirige al segundo equipo en su corta carrera como técnico.