En el aeropuerto de Gimpo, en Seúl, se ven varias camisetas argentinas. Y hasta se escuchan algunos gritos de cancha. Los que llevan esos colores, con orgullo pese a lo que pasó hace exactamente un mes en el Soccer City frente a Alemania, son argentinos que están ahí esperando a otro argentino. Ellos gritan y todavía sueñan por Lionel Messi. El rosarino es uno de los 28 jugadores del Barcelona que llegaron a Corea del Sur para iniciar una gira por Asia. Messi, vestido con los colores culé, ya no se sorprende. Y menos cuando tiene que enfrentar los micrófonos junto al brasileño Dani Alves, en la primera conferencia de prensa en ese país. “El Mundial me afectó mucho”, fue la frase que rebotó en todo el mundo...Después de la eliminación contra los alemanes, Leo volvió a la Argentina con todo el plantel. Pasó por Panamá para un partido amistoso, programado previamente por una cuestión comercial; después hizo beneficencia con Deco en Brasil, y también dio una mano con su presencia en Haití. Y una vez que concluyeron sus vacaciones por las playas brasileñas y de Cancún, se presentó ante Pep Guardiola en España. Y ahora, todavía sin los compañeros campeones del mundo, ya que tienen unos días más de licencia, puso primera en la pretemporada con el Barsa. Y, ante las preguntas de la prensa local, no eludió las respuestas: “El Mundial me afectó mucho porque no esperaba esa goleada con Alemania” .