Argentina derrotó a Angola por 91-70, en su tercera presentación en el Grupo A del Mundial de Turquía. El combinado nacional mantuvo el puntaje ideal después de los triunfos frente a Alemania (78-74) y Australia (74-72). Esta vez lo hizo sin sufrir, y aseguró su presencia en octavos de final. La gran figura fue un intratable Luis Scola, quien terminó como máximo anotador y rebotero con 32 puntos y ocho rebotes. Más allá del buen trabajo colectivo, también se destacaron Carlos Delfino (22 tantos, cinco rebotes y cuatro asistencias) y Juan Gutiérrez (nueve puntos y siete rebotes). El seleccionado que dirige Sergio Hernández volvió a sufrir la ausencia de Fabricio Oberto, quien se recupera de un problema estomacal, y el entrenador cambió otra vez el quinteto inicial, al igual que en los encuentros anteriores: esta vez ingresó Román González por Leonardo Gutiérrez. La historia comenzó con una clara superioridad de Argentina (convirtió los primeros seis puntos), que luego sacó el pie del acelerador y vio cómo se emparejaban las acciones. La albiceleste falló en varios rebotes, pero contó con un Scola inspirado (17 tantos) para cerrar el cuarto 23-20.
El segundo parcial se presentó auspicioso para la albiceleste, que controló las acciones de principio a fin y se fue al descanso con 13 de diferencia (45-32). Incluso hubo tiempo para que la Oveja Hernández modificara por completo el equipo y le diera descanso a los que habían arrancado.
En la tercera etapa aparecieron los fantasmas de los partidos pasados y Angola descontó para quedar a un triple de la igualdad. De todas formas, y más allá de haber sido el único tramo que perdió (por ocho puntos), Argentina se fue a la antesala del último cuarto con cinco de ventaja.
El cierre del encuentro comenzó con una tarea aplastante del combinado nacional, que contó con un parcial de 18-0 que liquidó la historia y le dio la tranquilidad que le faltó en los duelos anteriores. Otra vez se destacó la efectividad de Scola, con el apoyo de una estructura sólida de fondo.