El partido entre Independiente y Ateneo dejó en el empate 1 a 1 un sabor agridulce, y a la cima tal como estaba. Quijano marcó para el Rojo, y Gutierres de penal para Ateneo.
El partido comenzó con dominio total de Ateneo, ganando todas en la mitad de la cancha, y aprovechando la movilidad de Walter Bustamante, que a los 13’ se comio una oportunidad increíble, dejando que Bazan lo anticipe en la linea de sentencia.
Promediando el primer tiempo, el línea le anuló un gol a Ángel Bustamante cuando entraba sólo y habilitado desde atras.
Después de los 20’ se enchufó “Pistola” Ortega, e hizo que Independiente fuera otro. A los 23’ tuvo la más clara el Diablo: un corner que ejecutó Cisternas, peinó Quijano y no la empujó nadie. Independiente inquietaba al Ateneo con el arma de las pelotas paradas.

Segundo Tiempo

Ateneo arrancó mejor, pero en cada ataque chocó contra esa pared llamada Enzo Mercado. El gol vino de un jugadón de Ortega; se sacó dos de encima y se la pasó a Cisternas, que mandó preciso centro que Quijano definió, en el momento justo y en el lugar indicado a los 27’.
Ateneo salió a buscar el partido, dejando espacios para los contragolpes.
A los 34’ llegó el (dudoso) penal de Moya a Rojas. Gutierres lo cambió por gol con un tiro fuerte y al medio. Tula lo tuvo en el final, pero la tiró por encima del travasaño.
El empate dejó un sabor agridulce para los dos equipos, que pudieron haber ganado como perdido, con la misma justicia.