Victoria Azarenka había devuelto un disparo y empezaba a acomodarse para el siguiente golpe cuando afirmó su raqueta sobre la cancha y se desplomó.
Apenas habían transcurrido 34 minutos, pero la bielorrusa no pudo continuar su partido contra la argentina Gisela Dulko dentro de un Abierto de Estados Unidos que se asemeja a un sauna.
La décima cabeza de serie tuvo que salir en silla de ruedas de la cancha Grandstand, aunque los organizadores informaron en un comunicado que el calor no fue el principal causante del abandono de la jugadora de 21 años.
“Es una sensación rara, fea”, dijo Dulko, que se imponía 5-1 en el primer set cuando Azarenka se desvaneció. “Por un lado es lindísimo estar en la tercera ronda, pero por otro lado está la forma en que una avanza”.
Ahora, espera a Pavlyuchenkova (Rusia, 20°), quien superó a Mirza (India) por 6-2 y 6-4.
El Slam estadounidense se está disputando bajo un calor abrasador, al final del verano más caliente en la historia de Nueva York.
A la hora del Azarenka-Dulko, la temperatura alcanzaba los 32 grados centígrados con 42% de humedad. La sensación era aún peor.

Ganó Chela
El argentino Juan Ignacio Chela avanzó hacia la segunda ronda del Abierto de Estados Unidos tras superar al jugador de Taipei Yen-Hsun Lu, con un marcador final de 6-4, 4-6, 6-3 y 6-3, tras tres horas de partido.
Chela se convierte en el último jugador argentino en obtener su pase a la siguiente ronda y sigue los pasos de David Nalbandian y Eduardo Schwank.
Chela, cuyo mejor resultado en las canchas de cemento de Flushing Meadows fueron los cuartos de final en 2007, se medirá por el pase a tercera vuelta contra el suizo Stanisls Wawrinka, cabeza de serie N.25, que doblegó al kazajo Mikhail Kukushkin por 6-3, 6-2, 6-2.