El equipo de Sergio Hernández se impuso con autoridad por 73-61, con un muy buen último cuarto. Carlos Delfino fue el mejor jugador de la cancha. Ahora, definirá su posición final ante España, un rival al que no vence desde 1994.
Argentina tenía una doble prueba en Turquía. Debía superar a Rusia, un rival de cuidado, y demostrar entereza tras la lapidaria caída ante Lituania. Y el conjunto de Sergio Hernández cumplió con holgura en ambos rubros: tuvo básquet para vencer por 73-61 y tuvo corazón para cambiar la imagen del día anterior, pese a que el partido ya tenía una importancia claramente menor.
En el comienzo del partido la selección prevaleció gracias a su dominio en la zona pintada. Allí imponía condiciones Scola (27 puntos) y aportaba lo suyo Oberto (10), todo siempre bajo la organización de Prigioni, de buen primer cuarto. Con ventaja de 15-11 se llegó al primer descanso.
En el siguiente parcial el que ganó protagonismo fue Carlos Delfino (26), quien volvió a ratificarse como el segundo abanderado de esta causa detrás de Scola. El tercer cuarto fue palo y palo con mejores ofensivas de los dos lados. Un agónico triple de Leo Gutiérrez (3) le devolvió la ventaja a Argentina (54-52) antes de entrar a los últimos diez minutos. Antes del cierre, para abortar cualquier intento de reacción rusa, dos triples de Delfino le bajaron la persiana al partido.
Ahora, la selección cerrará su participación en el Mundial ante España, un rival al que no puede vencer desde 1994.

Ganó España

España derrotó ayer a Eslovenia 97-80 en el primer partido del mini playoff por el quinto puesto del mundial de básquetbol, que disputan los cuatro equipos eliminados en cuartos de final. La todavía campeona, se enfrentará a Argentina. Por su parte, Eslovenia chocará el sábado con Rusia por el séptimo lugar.