Se especulaba con renuncias, con salidas, pero no se concretaban. Parecía un campeonato distinto, en el que habían pasado siete fechas y ningún entrenador había dejado su puesto, algo extraño en este fútbol argentino tan volátil. Pero un día todo cambió y fue ayer la jornada en la que se confirmó que tres clubes se quedaron sin entrenador.
Primero, se conoció la salida de Daniel Garnero, de Independiente. Luego, el adiós de Antonio Mohamed, de Colón. La última noticia fue la renuncia de Héctor Rivoira, que se alejó de Huracán, entre los reproches de sus hinchas.
“Garnero y Menotti ya no pertenecen al club”, dijo Héctor Maldonado, secretario deportivo de Independiente. Luego de la caída ante Banfield, hubo una reunión por la mañana, y allí se decidió la salida de ambos. “Me reuní con la comisión directiva y decidí que lo mejor era irme”, señaló Garnero. Ahora, los dirigentes de los Rojos se apuran por nombrar a un sucesor para el próximo partido, que será el viernes ante Gimnasia.
Huracán venía de caer ante Gimnasia, en La Plata. Cada fecha se hablaba, previo a los encuentros, de la posible salida del técnico. Ayer tarde, se terminó por confirmar: Rivoira renunció. “No tengo mucho más para dar”, le dijo el Chulo a Carlos Babington, el presidente del Globo. En las próximas horas, también se anuncian reuniones.

Mohamed había amagado varias veces con dejar Colón. Era el DT con más tiempo de permanencia en el cargo en primera división.
Sin embargo, esta vez decidió ponerle punto final a su estadía en Santa Fe, pese a que el domingo por la noche, tras la caída con Boca, había dicho que se iba a dar una última oportunidad el sábado ante San Lorenzo, el líder del Apertura. Sin contar a los equipos ascendidos, Colón es el de peor rendimiento en lo que va del año. Hoy, el DT se despedirá de sus dirigidos.
Ahora, suenan nombres y para todos los equipos los candidatos son los mismos. Aparecen Fernando Gamboa, Miguel Angel Brindisi y, en el caso de Independiente, la figura de Américo Gallego.
Por primera vez en la década, ningún técnico había dejado su cargo, después de las siete primeras fechas. En un día, todo cambió...