Cuando faltaban siete minutos para el final del partido, Tapia empujó la pelota a los piolines y marcó el 1 a 0 con el que Los Sureños derrotó a La Ramadita de Fiambalá, ayer por el cruce de “ida”. El resultado deja un sabor agridulce, porque los chacareros dilapidaron incalculables situaciones de gol y manejaron el partido.
Antes de los 10’, Los Sureños creó tres jugadas claras: a los 2’ Cárdenas sacó un latigazo al lado del palo de Pereyra, a los 4’ un remate de larga distancia de Tapia fue desviado por el arquero, y a los 6’ luego de un tiro libre de Pauletto Cárdenas no pudo conectar.
Los chacareros eran claros en el juego, y generaban la diferencia a la hora de ocupar los espacios en el terreno. 23 minutos tuvieron que pasar para que La Ramadita haga ensuciar al arquero Agüero, después de un tibio tiro libre.

Segundo Tiempo
Con Los Sureños siempre volcado en ataque, el libreto fue el mismo, pero a la trama se le aumentó el nerviosismo de no poder convertir. El juego se hizo feo, cortado y con muchos pelotazos: aparecieron las imprecisiones propias de jugar contra el reloj.
A los 10’ Cárdenas robó el balón, pero se demoró en la definición y Juárez se lo ‘comió’ en la marca.
Cuatro minutos más tarde, Tapia le puso una pelota profunda a Ibáñez, que no pudo ante la salida del arquero. El arco parecía estar cerrado.
A los 37, luego de un desborde, Ibáñez puso la pelota donde el arquero no pudo llegar, y Tapia apareció con mucho oportunismo para empujarla y darle a los chacareros la mínima diferencia.