Pasó el Rally Ciudad de Frías que dejó muchas cosas para el comentario. Entre ellas habría que destacar lo importante que es para esta actividad deportiva la unión de campeonatos, como fue del catamarqueño con el santiagueño. Se extrañaron el fin de semana aquello s campeonatos del Noroeste Argentino donde pilotos de toda la región se sumaban a una fecha en particular. Algo que hoy es imposible de lograr porque cada provincia tiene certámenes organizados y consolidados, además de las diferencias que existen en los reglamentos técnicos dentro de algunas categorías.

Los accidentes en el tapete

El sábado arrancó con el accidente de los hermanos Pablo y Javier Rodríguez, quienes con un auto particular y repasando la hoja de ruta se encontraron de frente con una F100. El impacto fue a la altura de la puerta del piloto, lo que le produjo un fuerte golpe a la altura del hombro y espalda. Como consecuencia de ello sufrió un profundo corte que necesito de cirugía. “Tuvo suerte” nos dijo Ramón Martinelli, de la Asociación Argentina de Volantes, “cuando se le produce el corte se le metió la remera en la herida y eso paró la pérdida de sangre; en la sala de cirugía cuando el doctor retiró la remera comenzó con una gran pérdida de sangre. Si eso hubiera pasado en el momento del accidente habría sido muy grave para el piloto”.
Más tarde Moreyra le pegó a un caballo en la primera prueba especial del rally, justo cuando estaba “escondido” en una izquierda a fondo, por lo que era imposible que el piloto frenara.

Moreyra campeón

4 + 2 + 5 suman 11 puntos, los que llevarían al piloto a 110 puntos en tota; es decir que si quedan 50 puntos en juego, Jorge Moreyra ya es campeón a esta altura del certamen por un punto.
Es que si Acevedo suma los 50 puntos que quedan en juego llegaría a 109 puntos, así que viendo y considerando las circunstancias, ya a esta altura por un punto Jorge Moreyra es el campeón de la clase N1, sin olvidarnos además que logró seis triunfos en esta temporada.
Muchas fueron las dudas que hasta altas horas de la noche tuvieron los integrantes del equipo de Jorge Moreyra. Se sumó y se re-sumó para poder ver cómo estaban definitivamente en el certamen.
La carrera del fin de semana en Frías fue un “parto”, nunca se vio sufrir tanto a un piloto y su equipo. El auto que muy amablemente le prestó Eduardo Bordón se pudo terminar de armar a último momento; durante la competencia tuvieron un serio problemas con los frenos, se le cambió todo y sin embargo el auto nunca frenó como Moreyra quería. Hasta le pegó a un caballo en plena carrera.
Indudablemente Moreyra tiene la pasta y la suerte que tiene que tener un Campeón.
Desde Mundo Motor queremos felicitar a Jorge Moreyra y a Diego González por el trabajo arriba del auto, y a Jorge Moreyra padre y a su grupo de mecánicos por lo realizado en la puesta a punto del auto de carreras.Detrás de ellos también hay un número importante de gente que suma y apoya a todos ellos.Felicitaciones.

¿Y ahora?

Ahora para los Moreyra llegó la hora de pensar para el año que viene. Seguramente habrá un cambio de categoría, armarán un A6 “light” con vistas a ver cómo va en la temporada. En el taller de calle Rioja ya descansa el Gol de calle que se trasformará en el auto de carreras.
Además, el fin de semana de Frías también fue propicio para que Jorge padre visitara en varias oportunidades el box de Aldo Castaño preguntando sobre el armado de la jaula.