La Argentina y Brasil disputan esta tarde, a las 15 hs, en Estambul el último pasaje para los cuartos de final del Mundial de básquetbol, en un clásico sudamericano trasladado a Turquía, en el que el técnico de la “Seleçao”, el cordobés Rubén Magnano, se enfrentará a su país natal.
El duelo en los banquillos entre Sergio Hernández y el maestro Magnano se perfila como uno de los momentos calientes de la noche turca, ya que el actual preparador de los brasileños tiene la oportunidad de liquidar a la Generación de Oro que él mismo empezó a forjar hace una década.
El actual preparador de los brasileños fue el artífice de los momentos más gloriosos del equipo nacional argentino, cuando encadenó el subcampeonato mundial en Indianápolis 2002 con el oro olímpico en Atenas 2004.
De aquel equipo de jóvenes promesas resisten varios jugadores, que hoy son ya pilares experimentados, pero que podrían encontrarse, por edad, ante la última oportunidad de sumar un Mundial a su brillante palmarés.
Luis Scola, Fabricio Oberto y Leo Gutiérrez se colgaron la plata hace ocho años en Estados Unidos y el oro en Grecia dos años después, en un torneo en el que también estaba Carlos Delfino, una de las actuales figuras del equipo.
“Me hubiera gustado más adelante (jugar ante Brasil). Me da mucha pena que uno de los dos sudamericanos se tenga que retirar tan rápido del torneo, pero bueno, es lo que hay”, señaló el DT de Argentina, Sergio Hernández.
Para el propio Magnano, el partido también es complicado desde un punto de vista personal y, más allá de consideraciones deportivas, admitió que le hubiera gustado otro rival para los octavos.
“No quería tener que enfrentarme con la Argentina, no por un tema deportivo, sino por las vivencias que tuve con el grupo en el pasado”, explicó Magnano tras conocer a su próximo adversario.
Entre los jugadores, el encuentro permitirá ver en acción, frente a frente, a estrellas sudamericanas como los argentinos Scola y Delfino o los brasileños Leandrinho Barbosa y Tiago Splitter, en un choque que promete ser apasionante.