Con las victorias de Sumalao, La Tercena y Defensores de Esquiú, Obreros de San Isidro perdió sin jugar. “Los resultados no nos favorecieron. Estamos viendo a los otros equipos, pero creo que tenemos que preocuparnos más que nada por nosotros. Estos cuatro partidos que nos quedan son cuatro finales”, le dijo a El Esquiú el experimentado mediocampista Domingo “Mingo” Avellaneda.
“Hay que tratar de sumar, de no perder más puntos y esperar a ver cómo llegamos al final”, continuó el jugador “Cuervo”.
El panorama es complicado para Obreros, quedándole cuatro batallas por delante. “Mingo” lo sabe: “Tocamos fondo, peor no podemos estar. Dependemos pura y exclusivamente de nosotros. Nos quedan cuatro partidos muy difíciles. Depende de nosotros que no nos vayamos a la B”, comentó.
“Todavía no hicimos conciencia de que estamos en una situación que es por ahí extrema, donde no podemos tener el mínimo error. Sabemos que somos culpables de esta situación. No hay que poner ninguna excusa, tenemos que darnos cuenta de la realidad. Estamos últimos y en una situación en la que si perdemos un partido más, por ahí nos adelantamos y nos vamos a un descenso, que por ahí no estaba en los planes, pero es la realidad”.
Al Cuervo le resta jugar contra Independiente, San Martín, Social Rojas y Ateneo.