La espera terminó y ayer comenzó el tan esperado Rally Dakar que se correrá entre la Argentina y Chile, con la presencia récord de pilotos argentinos en la competencia.
La largada se realizó en el Obelisco, ante la presencia de una gran cantidad de público que se extendió por toda la avenida 9 de Julio.
En esta edición 2011, la tercera que se corre en nuestro país, correrán 77 argentinos de 407 vehículos que participan y, entre ellos, está el catamarqueño Walter D’Agostini, navegado por Juan “Pepe” Turra, los integrantes del Autovía Dakar Team, que llevarán el nombre de Catamarca en la competencia.
Eran 430 los que estaban anotados, pero 23 no pasaron la verificación técnica. En 15 días de competencia, recorrerán 9.500 kilómetros durante 15 días.
El nuevo trazado llevará a los competidores al extremo norte de Argentina y de Chile, en la frontera con Bolivia, rozarán Perú hasta llegar a Arica, donde pasarán una jornada de descanso, para luego emprender el camino de regreso hacia Buenos Aires.
Tras la largada en el Obelisco, ayer los competidores siguieron hasta la localidad de Victoria, Entre Ríos, en donde se terminará la primera etapa. Hoy los competidores subirán a Tucumán, previa especial de 300 kilómetros, luego seguirá Jujuy y harán el cruce a Chile por el Paso de Jama hasta llegar a Calama.
En sus 33 años de historia, se corrió con epicentro en Africa, pero en los últimos tres se afianzó en tierras sudamericanas con un gran éxito de convocatoria en cada etapa recorrida y cientos de millones de espectadores en el mundo.

Catamarca presente
El reloj marcaba las 19.30 horas cuando la VW Amarok con el número 452 de Walter D’Agostini cruzó la rampa de largada. El catamarqueño bajó la rampa, hizo algunos metros, frenó la camioneta y se bajó junto a su navegante para saludar a la gente, mientras repartía gorras y folletos. Luego de algunos minutos se volvió a subir a la camioneta y siguió su viaje, todo captado en directo por la televisión nacional.
Antes de largar, D’Agostini comentó que “el objetivo es hacer toda la carrera, vamos a hacer un trabajo a conciencia, queremos dar la vuelta” y luego agregó que “ya poder largar para nosotros es un triunfo, pero ahora vamos por la otra parte, estamos en condiciones de hacerlo, se logró formar un gran equipo, se trabaja en equipo, todo con gente de Catamarca y eso me llena de orgullo, por eso les quiero agradecer a todos y ojalá podamos estar en el podio final de la carrera”, dijo el catamarqueño.

Las 13 etapas del recorrido

Domingo 2, de Victoria a Córdoba: un largo enlace de 556 kilómetros con unos 200 kilómetros de especial, según las categorías más o menos, primero de tramos rápidos después de montaña.
Lunes 3, de Córdoba a San Miguel de Tucumán: un enlace de 440 kilómetros con especiales de entre 300 a 324 kilómetros, ciento por ciento inéditos para el Dakar, con paisajes de sabana y una antigua pista con saltos a veces espectaculares.
Martes 4, de San Miguel de Tucumán a San Salvador de Jujuy: enlaces de entre 231 y 408 kilómetros, con especiales de 500 kilómetros (200 km. para camiones), entre cañones de piedra primero y a través de la selva después.
Miércoles 5, de San Salvador de Jujuy a Calama: otro enlace largo de 554 kilómetros, con una especial de 207 kilómetros para todos que incluye el cruce de la Cordillera de los Andes por el Paso de Jama, en terrenos pedregosos y escalada en horario nocturno para llegar a Chile.
Jueves 6, de Calama a Iquique: un enlace de 36 kilómetros y un especial largo de 423 kilómetros.
Viernes 7, de Iquique a Arica: llega por fin el desierto de Atacama, con un enlace de 265 kilómetros y 456 kilómetros de especial a través de dunas.
Sábado 8: jornada de descanso.
Domingo 9, de Arica a Antofagasta: con un enlace de 208 kilómetros y especiales de entre 611 y 631 kilómetros según las categorías, las más largas del rally.
Lunes 10, de Antofagasta a Copiapó: un enlace de 268 kilómetros y una especial de 508 kilómetros que representan tres etapas en una a través de valles chilenos que involucran pistas entre minas pero una gran zona de arena al final.
Martes 11, de Copiapó a Copiapó: sólo 35 kilómetros de enlace y 235 kilómetros de especial que puede convertirse en todo un filtro del rally entre las dunas de ida y vuelta a la ciudad chilena.
Miércoles 12, de Copiapó a Chilecito: un enlace largo de 686 kilómetros y una especial de 176 kilómetros para retornar a la Argentina a través del Paso de San Francisco y enfrentar las durísimas dunas de Fiambalá, anticipo de que esta vez la segunda parte del Dakar no tiene nada de paseo y define al mejor de verdad.
Jueves 13, de Chilecito a San Juan: un enlace de 164 kilómetros y una extensa especial de 622 kilómetros con un cinematográfico paisaje de far west entre cañones nunca vistos por el rally para un primer tramo cronometrado.
Viernes 14, enlaces de entre 126 y 349 kilómetros y especiales de 555 y 266 kilómetros para entrar en Córdoba con un primer tramo arenoso y el desafío de conducir con velocidad para sacar la mínima diferencia que puede dar el título entre los que lleguen en los primeros puestos.
Sábado 15, de Córdoba a Buenos Aires: final-final del espectáculo con un enlace de 645 kilómetros y una especial de 181 kilómetros que terminará en el autódromo de Baradero donde se quemarán los últimos cartuchos.

Gordon es un showman en todo momento

El norteamericano Robby Gordon volvió a hacer de las suyas en la largada del rally Dakar con maniobras linderas con el peligro hacia el público.
Gordon hizo la del año pasado, haciendo saltar su Hummer, esta vez de color naranja, de la rampa instalada frente al Obelisco, pero como no le convenció el primer intento, volvió a hacerlo aunque no le salió tan espectacular como en 2010.
Para compensar, sobre la 9 de Julio hizo unas fintas coleando el auto y pasando a centímetros de las vallas donde miles de personas miraban pasar los autos.
Pero hubo más. Al llegar a la Plaza de Mayo, salió del habitáculo, se sentó en el techo y guió con un pie el volante, y hasta llegó a pararse en el techo del vehículo. Raudo tuvo que bajar cuando el Hummer se iba contra las vallas y corrió a milímetros de donde se ubicaba el público.