Apenas 235 kilómetros cronometrados sin salir de Copiapó, en el ya clásico y difícil "rulo" en el desierto de Atacama. Ese era el desafío planteado en la última etapa –la novena del Rally Dakar 2011 -por suelo chileno. A diferencia de otras jornadas, no hubo prácticamente enlace. El campamento no se desarmó y la asistencia no se movió. Los pilotos partieron a unos 35 Km. del vivac y terminaron con otra espectacular bajada por la montaña, para andar unos pocos minutos hasta entrar de nuevo a la pequeña y a la vez gran ciudad dakariana.

Al igual que en 2010, las motos y cuatriciclos tuvieron su salida múltiple. Los primeros diez de la clasificación salieron juntos y luego lo hicieron en tandas de a veinte. Bajo un cielo cerrado y niebla espesa también salieron los autos y los camiones, horas después que sus antecesores.

Entre los autos se volvió a vivir una etapa emocionante con la lucha sin tregua entre Carlos Sainz y Nasser Al-Attiyah, ambos con las Touareg de Volkswagen que cuando están en competencia dejan cualquier compañerismo de lado y pelean al todo por el todo. Esta vez, pese a que el qatarí fue por momentos segundos más veloz que el vigente campeón, fue este último el que se quedó con la especial, un minuto y 56 segundos más rápido que Al-Attiyah, quien igualmente se mantiene al frente de la general sobre el español por 3m18s.

Por su parte, Peterhansel no pudo con el sudafricano De Villiers, quien se quedó con el tercer puesto y confirmó esa misma posición en la general, para que la firma alemana VW mantenga el podio en la tabla acumulada de tiempos, con una ventaja de alrededor de 50 minutos del sudafricano sobre el francés de BMW.

Por último, los impresionantes camiones Kamaz son los que dominan en el último tramo de la especial, con el ruso Chagin por encima de su compatriota Kabirov, por casi ocho minutos, alargando así la ventaja en la general de la especialidad.

Fuente: Clarín