En la madrugada del jueves en la Argentina, el Rod Laver Arena sacará chispas. Por estilo de juego, agresividad, variantes, historial y velocidad de pelota, sería una jornada muy atípica si la primera semifinal del Abierto de Australia entre Roger Federer (N°2 del mundo) y Novak Djokovic (N°3) no concluye en un partidazo.
Ambos arribaron a esta instancia tras sus sólidos triunfos en sets corridos ayer. El suizo aplastó a su amigo y compatriota Stanislas Wawrinka por 6-1, 6-3 y 6-3. Por su parte, el serbio Djokovic superó por 6-1, 7-6 y 6-1 al checo Tomas Berdych.
“Es un jugador de gran calidad, muy ofensivo. Me gusta jugar contra él porque salen buenos partidos”, dijo Federer, que lidera el historial 13-6, pero perdió el último choque en torneos de Grand Slam: en las semis del US Open, por 5-7, 6-1, 5-7, 6-2, 7-5.
Por su parte, el serbio, reciente campeón de la Copa Davis, se quitó presión: “No tengo nada que perder. Él es el dueño del título y todos sabemos lo bueno que es. Es el mejor jugador de la historia.”
El ganador tendrá un día más de descanso que quienes accedan a la otra semifinal. Anoche jugaban Rafael Nadal vs. David Ferrer y Andy Murray vs. Alexander Dolgopolov. Los vencedores volverán a jugar durante la madrugada de viernes de nuestro país.