Fútbol

Bustamante, en la hora del retiro

El fiambalense Ariel Hernán Bustamante decidió, a los 37 años, dejar de jugar al fútbol, luego de una larga trayectoria en la cual jugó en varios equipos de Las Chacras, Capital, Fiambalá y Tinogasta. También tuvo un importante paso por Regional Atacama de Chile.
jueves, 6 de enero de 2011 00:00
jueves, 6 de enero de 2011 00:00

Luego de una larga y extensa carrera, Ariel Hernán Bustamante, a los 37 años, decidió dejar la práctica activa del fútbol, con el convencimiento de que es lo mejor a esta altura de su vida.
“Ya a mi edad se siente el cansancio; le dediqué mucho tiempo y años al fútbol, ahora quiero disfrutar un poco más de la vida, de mi familia, salir los fines de semana”, afirmó el futbolista al contarle a El Esquiú sobre la decisión que tomó.
Atrás quedará una carrera ejemplar y, lo más importante, la gran cantidad de amigos que supo cosechar por medio del fútbol, y eso es lo principal que destaca Bustamante, un fiambalense que vistió y defendió la camiseta de varios equipos de su tierra, como también del fútbol chacarero y capitalino.
Además, el fútbol le brindó la posibilidad de jugar en otro país, ya que también llevó su juego a Chile.

¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?
- Empecé jugando en Defensores de Fiambalá; a los 14 años, ya estaba en Primera. Ahí di mis primeros pasos; después pasé a jugar en Racing de Tinogasta, equipo con el que tuve la posibilidad de jugar un partido en el Argentino B.

¿Cómo siguió tu carrera?
- Después, por cuestiones familiares, me vine a Catamarca y el primer club fue Deportivo Sumalao; ahí fueron mis primeros pasos jugando en la Liga Chacarera, de la mano del profesor Lobo.
Después jugué en varios equipos de Las Chacras, como Los Sureños y Villa Dolores, de donde tengo grandes recuerdos, y conocí muchos amigos. Gracias a Dios jugué con grandes jugadores de Catamarca.

¿Después tuviste que volver a Tinogasta?
- Sí, regresé por un tiempo, por cuestiones de estudio y trabajo de mis padres, y entonces empecé a jugar en Juventud, también en Progreso, en un Torneo Argentino B, en Esquiú de Anillaco, en un Torneo Provincial.
En Juventud además de ser jugador también fui técnico.

¿Ganaste muchos campeonatos?
- Sí, gane muchos títulos en Defensores, en Racing; en Juventud cuando era técnico y jugador fui subcampeón, al igual que en Sumalao, en Villa Dolores, que fue uno de los mejores equipos que integré en mi vida, con grandes jugadores.

¿También jugaste en la Capital?
- Después de mi paso por Las Chacras, llegué al fútbol capitalino, y el primer club fue Salta Central, donde llegué a través de Elías Pérez, un técnico del que aprendí mucho; es una gran persona. Con Salta jugamos una final con Vélez, equipo al que luego pasé a jugar gracias a Roque Ferreira, y después de nuevo a Salta Central, donde José Zurita, que era el presidente del club, se portó muy bien y estoy agradecido, me trataron muy bien. Los últimos partidos los jugué ahí, en noviembre del año pasado, cuando decidí retirarme.

¿Por qué dejás de jugar?
- Decidí que es hora de retirarse, de darle lugar a los más jóvenes. A mi edad, ya siento el cansancio de los entrenamientos. Jugué mi último partido en Salta Central pero me gustaría despedirme en Defensores de Fiambalá, donde me inicié, donde jugaron mi abuelo y mi viejo.

¿Te quedó algo pendiente?
- Me faltó jugar en un club de los denominados grandes; siempre me gustó San Martín de El Bañado, pero amo a Sumalao, el club que me abrió la puerta y me dio una gran mano, ahí conocí grandes dirigentes como “Poroto”Artero, Walter Chazarreta, gente muy buena, me apoyaron y estuvieron a mi lado cuando empecé.

¿Te gustaría en enseñar?
- Tuve una escuela de fútbol en Tinogasta, pero es difícil contar con el apoyo oficial; no le dan importancia, para ellos es pérdida de tiempo y son gastos, por eso nos va como nos va. En Tinogasta o Fiambalá, el futbol no es primordial para los intendentes, y es por eso que no salen jugadores y son muchos años de sequía, de jugar por nada. Tiene que haber un cambio rotundo de dirigentes, siempre están los mismos. Quiero hacer cosas para los chicos en Fiambalá o Tinogasta, pero se necesita el apoyo oficial. Es mi idea enseñar, formar jugadores; también en Valle Viejo, donde estoy viviendo ahora.

¿Qué técnicos te marcaron en tu carrera?
- Primero, Quililo Lobo de Sumalao me hizo debutar y aprendí mucho de él. Lo primordial era el respeto al jugador y al trabajo, la confianza que me dio, era como un padre.
También Roberto Sánchez, “Ofi” Vega, de quién aprendí cosas buenas, es muy astuto para dirigir, para armar equipos; lo mismo que Elías Pérez, un caballero total, me dio muchos consejos, me alentaba mucho.

¿También pudiste jugar con tu hermano Alberto?
- Sí, pude cumplir el sueño de jugar juntos en Los Sureños, Villa Dolores y en Defensores de Fiambalá, fue una gran alegría. Ahora lo aliento mucho, lo hablo, gracias a Dios le están saliendo bien las cosas.
(Alberto fue de refuerzo a Tiro Federal de Belén para el Torneo del Interior)

Contanos cómo fue jugar en Chile
- Fue en 1995 cuando me sale la oportunidad junto a Hugo Pereyra y Walter Amaya. Un empresario nos llevó al Club Regional Atacama de Segunda División. Nos trataron bien, estuvieron en todos los detalles, fue una experiencia muy linda. Después, por una cuestión familiar, me tuve que volver, pero conocí mucha gente.

Uno de tus compañeros fue Franklin Lobos, el minero chileno
- Tuve la posibilidad de conocerlo. En esa época, él ya se estaba retirando, ya tenía sus años, había jugado en la selección de Chile y era la figura del equipo, y tuve la posibilidad de haber jugado con él, de haber compartido el vestuario, de haberlo conocido, un tipo muy macanudo, muy respetado por todos, muy dado.
Cuando tuvo el problema que todos conocemos, primero no me di cuenta que era él, después cuando dijeron que había jugado en Atacama, empecé a relacionarlo. Me gustaría contactarlo.

¿Cuál es el mejor equipo que integraste?
- Villa Dolores, un equipazo, con el Tanque Agüero, Mario Cejas, Diego Tula, Félix Aldao, Quinoto Castro, Ramiro Ceñal, Cabubi Figueroa, Oreja Gómez.
Defensores, también con Mario Ocampo, Oscar y Mario Siares, Cococho Quiroga, Gordillo, ese equipo fue bicampeon provincial y después campeón interfederativo. También Sumalao tuvo buenos equipos con Rodríguez, Daniel Vaquel.

¿Qué es lo mejor que te dio el fútbol?
- Sin dudas, lo mejor fue la posibilidad de cosechar amigos. Me quedo con eso.

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