Las diferencias políticas entre la secretaria de Deportes, Juana Fernández, y el presidente de Policial, Fernando Rivera, se trasladaron al mundo del deporte.
Rivera deslizó en una entrevista a el Esquiu.com que “la Secretaría de Deportes le debe al club a la fecha desde marzo del 2010, la suma de $208.000, que la Secretaría nos pidió que la discrimináramos, que figura en los balances de la comisión saliente y esta comisión no percibió fondo alguno. Es más, muchas de esas deudas las canceló esta Comisión. Si ocurrió que la Secretaría por su cuenta pagó algunas de esas deudas, esta comisión no sólo que no tiene conocimiento, sino que estaríamos frente a una malversación de fondos por parte del Estado porque no tomó intervención el legítimamente deudor”.
La respuesta de Fernández no se hizo esperar, y en una radio local manifestó, “Las declaraciones son desacertadas y algunos conceptos tendrán correlato en la justicia, porque habló de incumplimiento y malversación de fondos, algo que no es cierto, por lo que actuaremos en consecuencia”. Pero no quedó sólo en eso sino que la secretaria de Deportes fue más allá y aseveró: “Debería consultar a un profesional para resolver esas dicotomías. Y más allá de los éxitos de su currículum, le digo que no mezcle, porque puede ser exitoso en la política y en el deporte, pero con proyectos serios y sin mezclar”.
Rivera también había manifestado que “el aporte de la Secretaría es insuficiente y las deudas del club fueron cubiertas por algunos miembros de la Comisión Directiva y sponsors, estas deudas quedarían saldadas si la Secretaría de Deportes abona los compromisos asumidos correspondientes a los meses adeudados. Pero la actitud arbitraria, caprichosa y discriminadora no nos permite cumplir en tiempo y forma con los compromisos asumidos y somos el blanco de críticas despiadadas”.

La Trastienda
Fernando Rivera es un militante peronista, que alguna vez fue candidato a Intendente de la capital, mientras que Juana Fernández es referente de los Renovadores en el Radicalismo, y Jefa de Campaña del FCyS. En el medio de esta cuestión, está el Gobernador Brizuela del Moral, quien guarda una vieja amistad con Rivera, pero que debe defender los intereses de sus funcionarios. Al parecer, esta disputa va más allá de un proyecto futbolístico, ya que también contrae intereses políticos que al parecer llegarán hasta las últimas consecuencias.