El presidente Carlos Abdo anunció el jueves con bombos y platillos que el trueque de Diego Rivero y Matías Giménez estaba acordado, que era una solución para el volante de San Lorenzo en conflicto con su club y para Matías Giménez, que tendría poca continuidad en el modelo Falcioni de Boca.
Pero hubo un pequeño problema, nadie le preguntó a Matías Giménez si quería sumarse al elenco de Ramón Díaz y ayer el ex jugador de Tigre sentó su posición: negarse a ser parte de la transferencia. ¿Y ahora? En principio, el desembarco de Diego Rivero a Boca, que había sido el regalo de reyes para Falcioni, está en stand by con muchas posibilidades de caerse.
Una solución que le brindó Boca a San Lorenzo es buscar otro jugador de la lista de prescindibles para ingresar en la negociación, pero lo cierto es que Matías Giménez ya no podrá seguir en Boca porque este desplante significó su pasaporte de adiós en Boca.
Por el resto de las incorporaciones, hoy podría quedar definido el arribo de Leandro Somoza, una de las ambiciones más importantes de Julio César Falcioni para el modelo 2011 de Boca. Oscar Ustari parece un sueño casi imposible y Pochi Chávez podría ser la carta para sumar a Pablo Guiñazú desde Inter de Porto Alegre.