Pasó unos largos segundos en silencio, esforzándose por no dejar caer ninguna gota de sus ojos. Sentado frente a cientos de periodistas, Ronaldo se quebró y bajó la mirada.
A sus 34 años, el delantero de Corinthians anunció ayer oficialmente su retiro del fútbol y reveló que sufre hipotiroidismo por lo que tiene dificultades para adelgazar.
“Estoy aquí para decir que estoy cerrando mi carrera de futbolista profesional. Fue algo lindo, maravilloso, emocionante, muchas derrotas, infinitas victorias, grandes amigos. No hice ningún enemigo”, dijo en conferencia de prensa, en el centro de entrenamiento de Corinthians.
“Mi retiro tiene que ver con mi historia de lesiones. En los últimos dos años tuve una secuencia de lesiones que iban de un lado para otro, de una pierna para otra, de un músculo para el otro y esos dolores me hicieron anticipar el fin de mi carrera”, dijo en conferencia de prensa.
Reveló que en Milan, hace cuatro años, descubrió que sufría hipotiroidismo, un disturbio que desacelera el metabolismo, con lo cual habría que tomar hormonas, algo no permitido en el fútbol. “Sería un doping y muchos aquí deben estar arrepentidos de haber hecho chistes con mi peso, comentarios. No guardo rencor. Quería explicar eso”, contó Ronaldo.
Frases que matan. El crack brasileño se desahogó con palabras que serán difíciles de olvidar. “Este anuncio es mi primera muerte”, dijo el máximo goleador de los mundiales. Y sobre el profesionalismo, disparó: “Esto no es saludable. El fútbol profesional exprime al máximo al deportista. Eso con el tiempo crea muchos problemas”. En 1998, antes de la final del Mundial, sufrió una convulsión y pese a ello, jugó. Francia le ganó 3-0 a Brasil.