Suplemento GOLAZO

Nuevo desafío para Omar Orellana

viernes, 1 de abril de 2011 00:00
viernes, 1 de abril de 2011 00:00

Omar Orellana es un pedazo grande la historia de nuestro fútbol.
Como jugador, tiene reservado un lugar entre los arqueros que escribieron páginas de glorias en el fútbol de la provincia, pero ésa será una historia para contarla en otra oportunidad, que seguramente no faltará y El Esquiú.com se la brindará a los lectores en cualquier momento.
Pero el aquí y ahora indica que GOLAZO lo fue a visitar en lo que es hoy por hoy su casa fútbolística, el Club Salta Central, donde tomó la posta dejada por Ramón Narváez y se hizo cargo de todas las divisiones formativas de la entidad “Celeste”. Ésta fue la nota.

¿Cómo nace la idea de trabajar en el fútbol infantil?
Esto nace de la idea del señor José Manuel Zurita, por el alejamiento de Ramón Narváez, que venía trabajando con la escuelita de fútbol con las divisiones inferiores del club. Tras su alejamiento, el club iba a quedar vacío y es por eso que el club tenía la urgencia y la necesidad de tapar ese vacío que dejó Ramón. Nosotros nos hicimos cargos de todas las inferiores, también con la escuelita de fútbol de la institución con gente joven como lo es mi ayudante Luis Ceballos, que está a cargo de la escuelita de fútbol. Nuestra finalidad es que el chico tenga una contención social y sean buenas personas, además que el día de mañana sean muy buenos jugadores de fútbol de la provincia de Catamarca, brindándole todas las experiencias que adquirimos con los años que dedicamos jugando al fútbol y, como personas, por lo que hemos transitado. Siempre hemos cosechado buenos elementos futbolísticos.

¿Cuál es la diferencia de entrenar a los chicos que a los mayores?
Considero que es más difícil trabajar con los chicos que con los grandes. Porque los más grandes ya vienen con una formación, en cambio los más chicos necesitan una preparación especial, una contención y ahí es donde te lleva mucho tiempo para poder sacar jugadores en el futuro. Así nos nutrimos de semilleros.
Siempre le vamos a estar agradecido a la institución por habernos abierto las puertas y que han pensado en nosotros. Somos un eslabón más de todo este proyecto que cuenta el club.

¿Qué tan importante es la contención social en los chicos?
Yo creo que si hoy en día las instituciones no les abren las puertas a los chicos, para que no anden deambulando por las calles, y así no vamos a forjar jugadores, personas y buenos seres humanos con muy buena calidad de vida. El chico que anda en la calle es porque la institución tiene las puertas cerradas. En Salta Central tenemos alrededor de 50 chicos casi por categorías, eso sucede porque acá es un club con puertas abiertas, lo mismo sucede en las otras disciplinas que posee el club, como es el básquet, el voley… Por supuesto que es muy difícil estar al mando de chicos, porque significa mucha responsabilidad.

Usted aparte de ser el entrenador de los chicos, para muchos de ellos es el padre....
Acá lo primero que dialogamos con los padres es el castigo con el estudio. Aparte muchos padres cuando su hijo no estudia no lo dejan venir al club. Lo importante es que a mí me criaron así, con la responsabilidad del estudio y en lo deportivo. Pero los padres hacen mucho hincapié en el estudio.

¿Cómo se sigue la carrera de 14 años que dejó Ramón Narváez en Salta Central?
Es muy difícil seguir los pasos que dejó Ramón y más con estos chicos que recién los estamos conociendo y se necesita tiempo. A Ramón le costó varios años sacar muy buenos jugadores; fue todo a base de esfuerzo y sacrificio. Aparte, la dirigencia del club siempre tuvo muy buen diálogo tanto con él como conmigo. Por eso es muy lindo trabajar cuando existe el diálogo de por medio, y más cuando uno ve que la dirigencia te deja trabajar tranquilo.

¿Qué es lo primero que decís a un nene cuando llega a la escuelita?
Lo primero, que acá se viene a divertir, porque con la edad de ellos se tienen que venir a divertir nomás. Pero para mí, el trato con ellos es de suma responsabilidad, porque uno le trasmite todo el conocimiento del fútbol, basicamente.

Quedó mucho para contar de las vivencias que hoy Omar tiene, de su nueva experiencia, de sus sueños, de sus proyecciones como ser humano, y básicamente, de los sueños que tiene para con estos niños.

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