En una tarde hermosa para la práctica del más popular de los deportes, en el verde rectángulo del Colegio Médico, DUCA logró el segundo campeonato de la temporada. Como hace dos semanas su división Súper Senior, esta vez fue la Senior la que dio la rotonda olímpica merced a una ajustada victoria, por 2 a 1, sobre Maderera Concepción.
Como se preveía, por las campañas que realizaron en la fase eliminatoria y por el nivel del sus planteles, fue un partido ardorosamente disputado y el resultado fue incierto hasta el pitazo final. Al final, el vencedor fue DUCA y justificó la conquista del título por tener mayor ambición y por haber golpeado en los momentos justos.

Maderera en ventaja

El partido tuvo dos facetas completamente distintas. En el primer tiempo, fue Maderera Concepción el que se paró mejor en el terreno, copó el mediocampo y fabricó las mejores chances de gol. El segundo período fue otro partido: jugó mejor DUCA y construyó una victoria tan difícil como fue el festejo final.
Tras los minutos de estudio, lo repetimos, fue Maderera el que logró prevalecer por la acción de Rivera y Richard Santillán en tanto su rival no acertaba en los pases ni en la coordinación general. Para peor, sufrió dos bajas muy importantes por lesión: se fueron Ricardo Velárdez, el hombre que distribuye el juego en la mitad de la cancha, y Víctor Herrera, un delantero de gran pujanza. Los cambios no modificaron el curso del partido y no extrañó que el “carpintero” se fuera al descanso por el gol, a los 25 minutos, de Rivera.

DUCA, un aluvión

Los segundos 35’ cambiaron radicalmente. Desde el arranque fue DUCA el que planteó el partido y Maderera solamente se quedó con el plan de aguantar la mínima ventaja lo que, en el fútbol, suele resultar suicida. José “Bocha” Velárdez comenzó a imponerse en la mitad del terreno, apareció “Teté” Vega y entonces David Defilippo, que hasta allí había sido bien marcado, apareció con toda su categoría y se convirtió en un problema insoluble para el rival. En dos oportunidades burló a sus marcas y le sirvió, primero a Secaff y luego a Rivarola, el gol para la igualdad. No pudo ser por la mala definición de los delanteros, pero a los 18 minutos, el mismo Defilippo desequilibró a la defensa y permitió que “Teté” Vega inflara las redes.
El empate no conformó a DUCA, que siguió atacando, en tanto Maderera ensayaba tibios contragolpes que eran bien controlados por un notable defensor como el paclinense Tiburcio Villagra.
Y la dupla Vega-Defilippo ya estaba encendida, por lo que no extrañó que llegara, a los 27’, el desnivel. Esta vez fue Teté quien hizo una magnífica jugada y, de taco, abrió el camino para que Defilippo pusiera su marca implacable. 2 a 1 y alborozo entre los jugadores y simpatizantes de DUCA que, en buen número, se dieron cita al Círculo Médico.
A puro pelotazo, en los últimos minutos, Maderera intentó llegar al empate. Ya era tarde. No había ni fuerza ni ideas para quebrar a un rival que ya se sentía campeón.
Los dos hicieron méritos para ser campeón. Ganaron sus respectivas zonas en forma invicta. Los dos tienen muy buenos planteles. El partido salió como se preveía: intensamente disputado. Las individualidades lo definieron a favor de DUCA frente a un rival que, mientras tuvo aire, logró una ventaja que después no pudo mantener.