Otra vez sopa… Independiente Rivadavia perdió 1-0 ante Olimpo y ya son tres las caídas consecutivas para el elenco de Del Bosco, que no levanta cabeza y vuelve a preocuparse por su situación en el descenso.

El comienzo, contra todos los pronósticos, resultó favorable para un Azul que a pesar de las seis variantes salió a herir a su rival de turno. Las conexiones entre Gómez, Quiroga y Nanía por derecha llevaron peligro permanente al área de Nereo Champagne.

Y fue así que llegaron las primeras jugadas para contar: el arquero bahiense bajó a Nanía y el árbitro Pablo Díaz no dudó, claro penal para Independiente. Lástima que Brítez Ojeda no pudo cambiarlo por gol al estrellar la pelota en el palo derecho. Segundos después sería el misionero Caballero quien dejaría su firma en el mismo poste con un cabezazo bien logrado.

Nanía iba a tener la suya y hasta Guerra se sumaba para integrar un cuerpo ofensivo de 4 atacantes. Hasta ahí todo bien, nada mal para poco más de 20 minutos de juego. ¿Olimpo? Poco, llegó con la chapa de candidato pero no lo demostraba en las inmediaciones del bueno de Taborda. Sólo una en el cierre y en los pies de un Soto Torres que iba a sufrir la tarde de los palos… travesaño y afuera.

Y así se fue la primera mitad, con la Lepra como protagonista, Olimpo retrasado apostando a la rapidez de sus delanteros y con un cero compartido. Pero el cambio radical se daría en la segunda parte. Independiente disminuyó notablemente su producción y Olimpo –ahora sí sacando chapa de candidato- lo aprovechó adelantando sus líneas.

El visitante se adueñó de la pelota y comenzó a generar juego en campo azul. Tan poco fue lo de Independiente en el segundo tiempo que se hace difícil recordar alguna jugada de riesgo bajo los tres palos de Champagne. Muy pero muy poco. Hasta que la baja creatividad local iba a pagarse caro: Soto Torres, la figura, aprovechó una desatención en el área leprosa tras una pelota parada y la mandó a guardar. Uno a cero.

El empuje de Independiente se hizo presente, sí, y más con los ingresos de Ferradas, Lorenzo y Balsas, tres delanteros que se sumaron a Gómez en busca de la igualdad. El asunto es que ese empuje no fue acompañado por ideas claras. Nunca el Azul, durante los 45’ finales, generó volumen de juego.

Y hasta pudo ser peor en el final: Nahuel Benítez remató en la boca del área grande y por centímetros no aumentó la ventaja.

Volvió a dejar mucho que desear Independiente, que llamativamente dejó de ser el candidato de fechas atrás y el fantasma del descenso volvió a aparecerse por el parque Gral. San Martín.

La figura: Matías Soto Torres – El delantero ex CAI llevó movilidad y peligro al área de Taborda. Convirtió el gol del triunfo.

Concurrencia: más de 10 mil personas acompañaron a Independiente mientras que unos 50 hinchas bahienses llegaron a Mendoza con una decena de banderas amarillas y negras.

El árbitro: Pablo Díaz (7) – Muy buen partido del juez central, acertó en los fallos, dirigió cerca de las acciones y no incidió en el resultado final. Criterioso para dejar jugar.

Lo que viene: en la 17ma fecha, Independiente visitará a Atlético Tucumán el próximo viernes 30 de noviembre desde las 20.10 y para la TV.

Diario Los Andes