Ayer, por primera vez en la historia, los catalanes pusieron en cancha un "pleno" formado en "La Masía". Aquí, los que apostaron a los chicos pelean el torneo hasta el final. Las inferiores, un negocio redondo.

En la fecha 13 de la Liga Española, Barcelona jugó durante 60 minutos con un equipo completo de sus divisiones inferiores. La lesión de Dani Alves obligó el ingreso de Martín Montoya y "La Masía", la escuela de fútbol del club catalán, copó la cancha del Levante.

El once histórico fue: Valdés; Montoya, Piqué, Puyol, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Cesc; Pedro, Messi e Iniesta. El entrenador Tito Vilanova también se formó como futbolista y técnico en la institución. Esto es el modelo Barcelona, en el cual el primer equipo juega como lo hacen sus categorías formativas.

En el fútbol argentino, los jugadores de las divisiones inferiores constituyen el principal activo del club y son una de las principales fuentes de recursos. Quienes tengan un buen rendimiento podrán emigrar al exterior, dejando en el club una suma de dinero.

Son pocos los equipos que recurren a sus categorías formativas para establecer un modelo de juego y sostenerlo en el tiempo. Históricamente Argentinos Juniors y Newell´s fueron los que más aportaron en ese sentido.

En el actual Torneo Inicial, los jugadores propios tuvieron un protagonismo importante: Racing y Boca mostraron sus mejores momentos de la mano de sus juveniles; Vélez siempre recurre a sus inferiores para armar la base del equipo; River, por obligación y necesidad, incluyó gran número de futbolistas del club; Argentinos Juniors, también mostró lo suyo –como lo hizo históricamente– y en Atlético Rafaela la mitad de los titulares son de su autoría.

Pero el caso emblemático es el de Newell´s, que, al igual que el Barcelona, recurrió a sus divisiones menores para armar un equipo competitivo y salir de la comprometida situación del descenso para ser uno de los animadores del certamen.

De la mano de Gerardo Martino, uno de los hijos pródigos del club, que empezó su carrera futbolística y vivió sus mejores años allí, las incorporaciones que se hicieron se basaron en repatriar futbolistas.

Gabriel Heinze, Ignacio Scocco y Maxi Rodríguez fueron las principales caras nuevas para una afrontar una temporada difícil. Los tres formados en la institución rosarina, regresaron luego de su aventura europea. A ellos se sumaron un nutrido grupo de jugadores de las inferiores y algunos refuerzos ya adaptados.

En el partido ante Unión en la última fecha, nueve de los once titulares y cuatro de los siete suplentes son jugadores formados en el club (Heinze y Maxi Rodríguez no estuvieron entre los convocados por lesión).

Martino le dio al equipo una identidad que lo llevó, en base a buenas actuaciones, a estar entre los animadores del certamen –está a cinco puntos de Vélez con seis en juego– y tiene en Scocco al goleador y una de las figuras del Torneo Inicial.

En promedio, todos los equipos incorporan cerca de cuatro jugadores de sus divisiones inferiores entre los titulares. Quilmes, San Martín de San Juan, Belgrano y Godoy Cruz son los que menos recursos propios insumen, mientras que San Lorenzo (que fue el que más refuerzos sumó) es de los grandes el que menos futbolistas de inferiores utiliza.

En Boca, las apariciones de Pol Fernández y Leandro Paredes y los buenos rendimientos de Cristian Erbes, Juan Sánchez Miño y Nicolás Colazo son unas de las mejores conclusiones de este semestre.

River no está ajeno al fenómeno, y más por necesidad que por estrategia tuvo que recurrir a sus inferiores: Diego Martínez, Guido Pezzella, Leandro González Pírez, los mellizos Funes Mori, Daniel Villalba, Manuel Lanzini y Facundo Affranchino, entre otros, tuvieron participación en este certamen.

Independiente tuvo en Galeano, Velázquez, Mancuello, Fredes y Monserrat la consolidación del trabajo en las inferiores. Mientras que en Racing, Zuculini, Centurión, Fariña y Vietto, hacen ilusionar a los hinchas con su juego desfachatado.

Fuente: Infobae.com