La localidad de El Peñón, en Antofagasta de la Sierra, albergó el sábado la prueba “Homenaje a la Virgen de El Peñón”, que se corrió en exigentes 3.800 msnm.
Con un tiempo de 37m03s, Exequiel Villagra dominó la general de 10 km escoltado de los locales Rafael Quipildor y Gumersindo Liquin; en tanto que Elizabeth Cardozo venció en la rama femenina con 1h00m02s.
En los 5 km los vencedores resultaron Micael Aragón, escoltado de Tomás Molina y Mariano Salva, y Ramona Ibáñez, seguida de Gladys Pacheco y Paola Maza.
Mientras que en marcha ganaron Matías “Chino” Miguel, Miguel Gordillo, Victoria Coronel, Sergio Reinoso, María Bastías, Antonio Vera, Laurita Castillo, Facundo Reinoso y Lourdes Pacheco, en sus respectivas categorías.
”Merece un párrafo aparte el gran desempeño de la marchadora Victoria Coronel, que logró una excelente marca en los 5000 metros de 30m45s, teniendo en cuenta la altura a la que se desarrolló la competencia”, resaltaron los organizadores.
Precisamente, la organización le correspondió a la Dirección de Turismo, Cultura y Educación de la Municipalidad de Antofagasta de la Sierra, a cargo de José Liquen, y al delegado municipal de El Peñón, Daniel López, en forma conjunta con la Secretaría de Deportes y Recreación que encabeza Maximiliano Brumec y con el respaldo del diputado provincial Fernando Jalil.
A su vez, la fiscalización fue responsabilidad de la Agrupación de Veteranos “Pedro Arias”, de la Asociación de Marcha Atlética y de las Escuelas de Atletismo.

Elogios de los veteranos

“Con un pueblo lleno de algarabía, fueron llegando todos los atletas que vivieron una fiesta del deporte y un abrazo de confraternidad deportiva con atletas de todos los sectores, revalorizando la cultura y las bellezas naturales de la zona”, resaltaron desde la Agrupación “Pedro Arias”.
Además, sobre la marcha, indicaron que “era tal el calor de la fiesta en el pueblo que cuando comenzó la cuenta regresiva para la largada de la marcha, todos los presentes se agruparon en la línea de largada: todo el pueblo de pie, y en un espectáculo maravilloso quizá nunca visto todos salieron a marchar y caminar. Estuvo el abuelo de piel curtida por el viento con el bastón, las abuelas con su sabiduría y esos pañuelos multicolores en la cabeza y la emoción y esperanza de todos los niños, algunos de la mano de su mamá embarazada”.
Y recalcaron: “Por ello digo que esto fue pura emoción, más allá de los triunfos en cada categoría, lindo ver a todo un pueblo de pie marchando en la calle con una alegría inmensa en sus rostros y en sus ojos un pedido: el de no quedar en el olvido”.
En otro tramo, indicaron que “sin dudas una fiesta, y que raras veces se ve a todo un pueblo de pie en una fiesta como ésta, en una tarde fresca en la que no faltó nadie en la plaza como tampoco faltó el mate y el pan casero calentito, el aplauso en todo momento y todos los vehículos del pueblo, llenos de gente que salió a seguir las alternativas de la carrera por la ruta alentando a todos por igual, otros en moto o a caballo y algunos en el burrito, con ese trote lento, y en todo esto la alegría de un pueblo que vio regresar a su maestro después de largo tiempo, Jesús Maza, un digno luchador por la identidad de los pueblos del interior”.