El boxeador argentino sabe que no le quedan muchos años de competencia por lo que ahora está realizando la mayor cantidad de trabajos mediáticos posibles. "El boxeo está perdiendo protagonismo en mi vida", dijo.

Sergio "Maravilla" Martínez es el boxeador argentino que más cautivó la atención del país en las últimas décadas. Con su pelea ganada ante Julio César Chávez Jr, el púgil logró acomodarse dentro de un grupo reducido de deportistas "importantes".
Pero, esta fama tiene sus costos y Martínez sabe de ello. "Esto es un trabajo y nadie trabaja por amor al arte. Es difícil de llevar (la fama). Pero estoy facturando muchísimo más gracias al reconocimiento, la popularidad y a haber roto la media mediática deportiva. Hoy gano más que en 2010, más allá de que en ese año haya vencido a un boxeador (el estadounidense Paul Williams) mucho más peligroso que Chávez Jr", le dijo el boxeador a Olé.
Luego expresó su "contradicción": "Si me das a elegir, me quedo con una vida como la que tengo en España, donde me conocen cuatro de cada mil. Pero como esto es trabajo, prefiero ganar dinero ahora aunque me cueste lo que me está costando. Después va a haber tiempo para volver a la vida normal".
En tanto, en una entrevista con Cancha Llena, el sitio deportivo de La Nación, el púgil aclaró: "A veces, pienso y veo que tengo nueve cinturones en mi casa. Siento que es mucho lo que logré. ¿Qué más puedo conseguir? Firmé un contrato con HBO por tres peleas más, que serán las últimas de mi carrera, incluida la del 27 de abril en la Argentina, creo que en el estadio de Vélez. A mis sueños deportivos le queda un cartucho, a lo sumo dos. El boxeo está perdiendo protagonismo en mi vida. Me queda poco tiempo para que el boxeador le dé lugar al hombre".
Las dos entrevistas publicadas este sábado son muy interesantes, más allá que en algunos aspectos se crucen.