La expectativa era mucha, la fiesta estaba preparada, el combate prometía, ya que estaba en juego el Título Latino del CMB de los Welter, y arriba del ring, Abel “La Pantera” Robledo y Martín “El Principito” Coggi, hijo del ex campeón del Mundo y leyenda del boxeo y del deporte argentino, Juan Martín “Látigo” Coggi.
Sin embargo, el combate solamente duró 58 segundos. Casi en el primer cruce de guantes, una dura izquierda en cross por parte de Coggi impactó de lleno sobre la barbilla de Robledo y dejó abierto el camino para una derecha que dio de lleno sobre el oído izquierdo de “La Pantera” para mandarlo a la lona.
El árbitro del combate Carlos Brandán comenzó la cuenta sobre Robledo, que con el instinto de todo boxeador intentaba pararse, pero se tambaleaba sin poder mantener el equilibrio, hasta que se desplomó del todo para preocupación de todos.
Un silencio “sepulcral” invadió el estadio Fray Mamerto Esquiú y la preocupación por el estado del púgil local se hacía evidente en todos los que esperaban una respuesta que instantes después llegó.
De esta manera, la tristeza y la desilusión embargaron a los presentes, que no podían creer el desenlace del combate que dejó a Martín Coggi como nuevo campeón Latino del CMB y a Robledo con las manos vacías en un 2012 que comenzó muy bien pero que terminó con una derrota dura que seguramente calará hondo, pero que tiene que servir para crecer y levantarse para recuperar el cetro.

"Pasó lo que no tenía que pasar, siento el bajón más grande de mi vida, pero soy consciente de que es un deporte y hay que saber perder. Felicito a Coggi por su triunfo...y gracias a todos los que estuvieron a mi lado. No hay más palabras para describir este dolor, sólo levantar la cabeza y mirar hacia adelante.”

Abel Robledo