Lionel Messi, su mujer, Antonella Rocuzzo, y su hijo, Thiago, arribaron al Aeropuerto de Ezeiza provenientes de Barcelona, donde el mejor futbolista del mundo cerró un año de ensueño con 91 goles que lo encumbraron como el máximo goleador de la historia en un año calendario.

Una vez en Buenos Aires partió directamente a Rosario, su ciudad natal, desde donde el delantero argentino escribió en su cuenta de Weibo: "Ya estoy en Rosario con la familia completa. Mis padres vinieron a buscarnos al aeropuerto. Con muchisimo calor en mi ciudad, pero feliz."

"La Pulga" pasará allí las fiestas de fin de año y ya el 2 de enero deberá reincorporarse a las prácticas con el club catalán que arrancará la segunda parte de la temporada cuatro días después, el 6 de enero, ante el Espanyol, por la Liga.

Al otro día, Messi estará en Zürich, capital de Suiza, donde se celebrará la 56° gala de premiación del Balón de Oro, el galardón que consagra al mejor futbolista de la temporada en el mundo: el argentino es el principal candidato en la terna que integra junto a Cristiano Ronaldo, del Real Madrid, y su compañero del Barcelona Andrés Iniesta.

En caso de ganarlo, el rosarino ganaría entonces su cuarto Balón de Oro consecutivo, algo que nunca nadie logró hacer.