Un buen motivo para no perderse el primer partido en que Boca juegue de local. No sólo por el hecho de contar con el regreso de Carlos Bianchi o la posible vuelta de Juan Román Riquelme, sino también porque la Bombonera luce renovada.

Pintada en su totalidad con colores furiosos, además se extendió en su capacidad. Las obras realizadas en el mítico estadio ayudó a que se consigan 433 plateas para los socios. Además, se adecuaron las escaleras a las medidas correspondientes según las normativas vigentes, lo que permite ahora un tránsito más cómodo y seguro, y se colocaron 200 butacas nuevas en el sector preferencial.