Resulta difícil poder contar lo que sucedió en el partido que jugaron DUCA FC y Deportivo Juventud.
¿Por qué? Es que no hubo equivalencias en el juego, el primer tiempo terminó 4 a 1 para los “FC” y pudieron ser muchos más.
La segunda parte fue otro concierto de goles de DUCA y apenas una tibia, tenue reacción del “Divino”, que fue humillado.
Manuel Bazán se hizo un festival en la ofensiva y marcó cinco goles de todas las maneras posibles por las ventajas que otorgó la defensa de Juventud.
El grandote Torres hizo tres y al igual que el “Chacarero” Bazán, pudo marcar más tantos, pero desperdició las chances.
La dupla “Teté” Vega y David Defilippo fue letal para las aspiraciones de Juventud. Entre los dos generaron el fútbol e innumerables situaciones de gol en el arco rival.
Seguramente, Juventud estará pensando en la temporada que viene para mejorar el rendimiento. Ahora deberá cumplir con el fixture y saber en qué posición finalizará.
DUCA regula en cada juego, ya está listo para jugar la final y por ahora asoma Nino Club como el rival y, de no mediar novedades, así será.
Se merece un párrafo aparte el correcto jugador Juan Edgardo Prevedello, de Nino Club, que por una lesión (quebradura en uno de sus brazos) no estuvo en la última etapa del Clausura. Habrá revancha, Juan.