En 2007, fue el hombre de la Vuelta, aunque no la ganó. En esa ocasión se impuso en cinco etapas y quedó relegado luego de una decisión del equipo. En esta ocasión, tal vez sin buscarlo, ha logrado en la primera etapa una interesante diferencia.
El catamarqueño Darío Díaz repitió lo hecho un par de veces anteriores (2008 y 2011), ganó el parcial de apertura y de la XXI edición de la tradicional Vuelta de San Juan, una de las pruebas ciclísticas más importantes del país.
Darío Díaz, el mejor ciclista de Catamarca de los últimos años, que corre para el equipo Municipalidad de Rawson, enganchó una fuga de 17 hombres.
Ese grupo, donde también estaban dos compañeros suyos, Pedro González y Nicolás Naranjo, y en el que viajaban hombres de distintos equipos pero ninguno de los a priori candidatos, fue el que definió la primera etapa.
Una rodada masiva atomizó el grupo perseguidor, y las persecuciones que intentaron un par de equipos a quienes no les convenía la escapada, fueron estériles.
Al ingresar al velódromo Vicente Chancay, llegaron 14 hombres arriba con 2m.36s. de diferencia con respecto al pelotón. En el embalaje, Darío Díaz era la fija. Y ratificó su favoritismo pasando sobradamente la línea de meta.
Al final de la etapa, Darío mantuvo la siguiente entrevista con el Diario de Cuyo:

-¿Cómo fue la etapa?
-Muy dura, el calor influyó mucho, en varios momentos se sintió. Por suerte pudimos con mis compañeros hacer un buen trabajo y nos quedamos con la etapa y la camiseta líder.

-¿Sacaron una diferencia importante?
-Sí, cuando nos dimos cuenta que podíamos lograr una buena diferencia le dimos con todo. Los muchachos que venían conmigo se esforzaron mucho, especialmente cuando faltando tres kilómetros me mandaron a cuidar un poco de piernas para llegar más entero al embalaje. Venían hombres como Chamorro y Montes, que son rápidos, y la intención nuestra era quedarnos con la etapa, por eso me resguardé un poco.

-En 2007 era tu Vuelta; a pesar que es prematuro aún, ¿la diferencia sirve para ilusionarse?
-Uno siempre dice que lo que no ganaste después se hace imposible. Ese año estuve cerca, ahora quiero disfrutar esto y después veremos qué pasa día a día.