Desde muy pequeño se metió, con alma y vida, en el apasionante mundo del fútbol, tomando contacto con la pelota en los picados que se realizaban por entonces en los terrenos o baldíos pegados al edificio de la Escuela Normal de Maestros “Fray Mamerto Esquiú” y en la histórica canchita del Hogar Escuela de nuestra ciudad, ubicada sobre las calles Salta y Almafuerte, muy cerca del viejo y querido estadio de la Liga Catamarqueña de Fútbol. Su sueño dorado era vestir la casaca “albiverde” de su amado Club Atlético Defensores del Norte, por lo que no extrañó a nadie que a los 12 años de edad ya incursionara en las divisiones inferiores, donde comenzó a mostrar sus excelentes condiciones futbolísticas. Así iniciaba su carrera deportiva Juan Carlos Rodríguez, más identificado por la afición local con el cariñoso apelativo de “Pena”. Su ingreso a la Escuela de Cadetes de Policía de la Provincia no alteró para nada sus planes y proyectos de vida. Por eso, su egreso como oficial subayudante fue un trámite más, un logro que se había trazado, apenas pisó el edificio del organismo de seguridad de la avenida Acosta Villafañe. Tenía claro que su vocación policíaca no significaría un impedimento a sus ansias de convertirse en un futbolista del grupo elite del ámbito provincial.
Y fue precisamente en la entidad de la avenida Belgrano, donde prontamente sacó chapa de mediocampista o volante de contención de muy buen nivel, apoyado por los entrenadores o directores técnicos de turno, quienes le dieron los primeros empujoncitos para que fuera acumulando capacidades físicas y técnicas, con vista a llevar adelante todo el potencial natural que poseía dentro de un campo de juego. Al respecto, recuerda los conocimientos y experiencias transmitidas por el tucumano Rolando Maestú, un multifacético y polifuncional profesional, no sólo en el fútbol, sino también en el básquetbol. En el aspecto dirigencial, el “Pena” Rodríguez recuerda a varios hombres que le inculcaron su enorme amor y fidelidad a Defensores del Norte, en instancias clave de su transitar por la institución, mencionando al Prof. Ramón Teobaldo Pastoriza (hijo de uno de los precursores de la actividad boxística en nuestro medio, el siempre recordado Teobaldo Pastoriza, amigo personal de Federico Raúl Argerich), al médico Ignacio Joaquín Avalos (“El Gringo”), Fidel Sáenz (“Pocho”, padre del actual político local, ligado al Justicialismo, quien heredó el pertinente apodo) y Juan de la Cruz Saseta (“El Patón”, un gran maestro en el periodismo lugareño). Párrafo aparte, para quien ejerció marcada influencia en su posterior accionar dentro de la Liga Catamarqueña de Fútbol, Pedro José Toloza, quien lo convirtió en el primer titular del Consejo de Inferiores de la entidad madre, dándole el lugar que realmente se merecía, por su indiscutido perfil de líder dentro de la estructura conductiva liguista.
Dueño de una envidiable memoria, Juan Carlos Rodríguez recuerda su trayectoria dentro del balompié catamarqueño, con lujo de detalles. Ingresar en ellos, implicaría llenar varias páginas de un diario. Sintéticamente, se ocupa de expresar que “mi incursión por Defensores del Norte, con cuyos colores y afectos seguramente me iré de este mundo, todos ustedes la conocen perfectamente, en especial vos, que me conoces desde muy joven y cubriste toda mi carrera futbolística. Con el pasar de los años, defendí otras camisetas de clubes capitalinos y del interior de la provincia, fundamentalmente en los clásicos petit torneos para clasificar el representante a los ex certámenes Regionales de la AFA. De este modo, actué en Américo Tesorieri, Atlético Sarmiento y Vélez Sarsfield de la Liga Catamarqueña, mientras que también lo hice en Jorge Newbery de Pomán, y Vélez y Racing de Andalgalá. En todos los casos, me llevé las más lindas vivencias, porque conocí excelentes compañeros de equipo y dirigentes que se jugaron entero por lograr los objetivos propuestos. Eran tiempos difíciles (en realidad siempre lo fueron), pero todos pusimos lo nuestro, con ganas y la mejor buena fe. Los resultados no ayudaron, pero terminamos con la satisfacción del deber cumplido”, confiesa con cierta nostalgia.
Tal vez muy pocos conocen que Rodríguez terminó su caminar futbolístico en filas de Juventud Unida de La Falda (San Antonio, Fray Mamerto Esquiú) y que, además estuvo ligado en calidad de dirigente con Independiente de San Antonio, de idéntico departamento chacarero, donde ocupó la presidencia y conoció a su esposa, Nora Analía Valdez, mientras que además, como delegado de Defensores del Norte, fue vicepresidente de la Federación Catamarqueña de Vóleibol y vicepresidente de la Federación Catamarqueña de Ajedrez. Hincha de River Plate de la AFA y, lógicamente, de los “albiverdes” locales, señala que en las temporadas que le tocó jugar en el seleccionado de la Liga Catamarqueña, no se olvida de aquella formación que dirigiera el desaparecido Adolfo Sánchez y que integraran, entre otros, Juan Exequiel Liendo, Manuel Toledo (“Lito”) y el santamariano Juan Pedro Castillo (“Chino”), a quien él considera el mejor número ocho (volante de marca y creación) que dio Catamarca en todo su historial. “Yo jugué en ese puesto, hubo varios cracks de gran nivel, pero ninguno como él”, acota con absoluto convencimiento.
En el epílogo de la entrevista, no puede evitar referirse a la actualidad de Defensores del Norte, debido a ciertas irregularidades producidas en la última asamblea para elegir autoridades y que motivó la intervención de la Dirección de Personas Jurídicas. Al respecto, indicó que él debió intervenir personalmente para intentar normalizar la situación, como socio y ex titular del club. De este modo, a mediados del corriente año, seguramente habrá una convocatoria a la masa societaria, para elección del nuevo presidente, dentro del marco que establece la ley. “Aunque yo anuncié mi retiro de la actividad, en este caso, por pedido de la gente de la entidad, y como socio activo, me ví obligado a ocuparme del tema”, aclaró.
 

Ficha Personal

Nombres y apellido: Juan Carlos Rodríguez.
Fecha de nacimiento: 28 de febrero de 1949.
Lugar: San Fernando del Valle de Catamarca.
Edad: 63 años.
Padres: Juan Carlos Rodríguez y Camila Rosa Centeno.
Hermanos: Mirtha, Nilda, Silvia y Roque.
Esposa: Nora Analía Valdez.
Hijos: Romina Andrea, Mariana Soledad y Juan Carlos.
Nietos: Santiago (2 años) y Agustín (4 meses) Quevedo Rodríguez.
Hincha en el fútbol: River Plate de la AFA y Defensores del Norte de Catamarca.
Distinciones: “Dos años fuí ternado para dirigente del año por el Círculo de Periodistas Deportivos de Catamarca, junto a dos grandes colegas como Juan Manuel Guaytima y Primo Antonio Prevedello. Además recibí menciones especiales en dos temporadas, por el trabajo deportivo y social en el seno de mi querido club”.