Los “hinchas” (así, con comillas) del Américo Tesorieri fueron los protagonistas excluyentes del domingo: rompieron el auto de un dirigente, quisieron suspender el juego que el “Alemán” le terminó ganando 2-1 a Estudiantes, y resultaron desalojados de la tribuna. Todo porque la dirigencia no les brindó entradas “de cortesía”. Hay una denuncia penal, y sujetos que pasaron varias horas en el calabozo.
Con la denuncia, automáticamente se hicieron públicas otras aristas de lo acontecido en la noche del domingo, en el Estadio Malvinas Argentinas, como que el tesorero Roberto Sánchez sufrió daños en su vehículo particular antes del juego.
A modo de “castigo” por la última invasión de cancha, cuando “Tesho” salió campeón, los integrantes de la comisión del club no les dieron entradas a los “hinchas”, y éstos tomaron represalias. Todo fue premeditado. Querían entradas para ir a alentar, y ante la negativa, las pagaron para ir a suspender el juego directamente, para perjudicar a la institución que dicen sentir. La actitud es por demás reprobable.
Los dirigentes esperarán para ver cómo transcurre la semana. Hubiesen preferido que esto no saliera a la luz, pero insistimos, con la denuncia tomó estado público. No será fácil lidiar con los inadaptados a los que no quisieron regalarles las entradas que antes les daban.