El volante Juan Román Riquelme arribó esta mañana al predio de Casa Amarilla, donde el plantel del club Boca Juniors realizará los entrenamientos de la pretemporada, para poner punto final a la novela sobre su posible regreso. “Tengo palabra, no puedo cambiar”.

La llegada de Riquelme poco después de las 8.30, vestido de camisa y jeans, sumó expectativa por el posible regreso del ídolo al club xeneixe nuevamente dirigido por Carlos Bianchi. Pero a las 9, cuando el enganche se subió a su auto para partir, el sueño de muchos hinchas de Boca se terminó.

Riquelme se bajó de su auto y se acercó a los periodistas apostados en la entrada de la Bombonera. “Vine porque tenía que comunicarle algo al entrenador y al presidente”, explicó. “Sentarme, hablar con ellos, comunicarles lo mismo que hablamos la vez que nos reunimos. No puedo cambiar la decisión que tomé. A Boca no vuelvo”, agregó.

“Les he dicho que tome una decisión hace seis meses, que para mí es difícil cambiar las decisiones que tomo. Lo he pensado hasta último momento”, expresó. “Tengo palabra. No puedo cambiar”, disparó, y así terminó con las especulaciones sobre su posible regreso.

Si bien se esperaba una definición durante la tarde de ayer, ni desde el entorno del jugador ni desde la dirigencia del club se habló del tema. Luego de haber estado más de cinco horas en La Bombonera, Daniel Angelici, presidente de la institución, se retiró del predio sin hacer declaraciones.

Pese a que Riquelme no apareció por La Boca, se supo que su representante, Daniel Bolotnicoff, mantuvo varias conversaciones telefónicas con los dirigentes para que la negociación siguiera su curso. Otro que no apareció en escena fue Carlos Bianchi, DT del equipo.

Fuente: 4.4.2.