Un no que expone a Bianchi

Columna de Walter Vargas en el diario Olé
domingo, 6 de enero de 2013 00:00
domingo, 6 de enero de 2013 00:00

Boca con Bianchi, Bianchi sin Riquelme y Riquelme sin Boca. Así quedó configurado el escenario en el primer entrenamiento del año. Tal como fue observado en el Francotirador de ayer, Román es Román, y no se trataba de un mero juego de palabras. Más bien se trataba de reponer que los dichos y los actos del futbolista son infinitamente más complejos, más brumosos y menos estéticos que sus modos en el verde césped, con la pelota al pie.

¿Y Bianchi? ¿Qué diremos de Bianchi? Porque al fin de cuentas acaba de iniciar su tercer ciclo en Boca su director técnico más fecundo y, de hecho, uno de los más fecundos de la historia del fútbol argentino.

Pero aun cuando el Virrey dispone de peso específico, es imposible desligarlo de la bomba expansiva de la negativa de uno de sus jugadores emblemas, fetiches o como se le llame. No será indispensable un alarde de perspicacia para deducir que el no de Riquelme lesiona algo de lo que imaginó cuando decidió despertar de la siesta al Gran DT que es. Y que sea de forma directa, sea por elevación, ese “no” lo deja expuesto y quedará como una especie de insospechado tropiezo en su foja de seductor.

Si esta vez Román jugó para el equipo contrario, contra su equipo, va de suyo que Bianchi asume ahora un desafío más complejo de lo que suponía. Pero no será menos cierto, eso sí, que alguna otra vez volvió a Boca con Román en Europa y así y todo armó un equipo capaz de desandar las rutas más gloriosas. Será cuestión de ver si en esta versión otoñal Bianchi vuelve a reinventarse mientras Riquelme calienta el agua y cambia la yerba para su enésimo mate.

WALTER VARGAS - WVARGAS@OLE.COM.AR 

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