Hoy se escribió un nuevo capítulo del clásico del Río de la Plata, en el que Uruguay tenía la obligación de ganar para lograr una clasificación heroica, ya que no sólo dependía de su propia participación, sino que además esperaba que el encuentro protagonizado por Chile y Ecuador no terminara empatado.

En cambio, la Argentina llegó clasificada y con el primer puesto de la Eliminatoria asegurado. Por lo tanto, la cantidad de lesionados y sancionados llevó a que el entrenador realice una contundente prueba antes de arribar a Brasil.

La salida de los equipos mostró una actitud totalmente opuesta entre los actantes, ya que la pasividad del elenco de Alejandro Sabella no coincidía para nada con la agresividad "celeste". De modo que en tan sólo seis minutos, los "charrúas" lograron ponerse en ventaja para soñar con la clasificación directa. Un error defensivo le permitió al "Cebolla" Rodríguez anotar el 1 a 0.

Sin embargo, los gritos de "Pachorra" desde el banco de suplentes parecieron hacer reaccionar a los "albicelestes", dado que en la primera aproximación al área rival conquistaron la igualdad. Una notable escapada de Rodrigo Palacio sirvió para que el bahiense asista a Augusto Fernández y éste amortigüe el balón para la llegada de "Maxi" Rodríguez. Sin merecerlo, el rosarino anotó el 1 a 1 y la justicia se desvanecía en el terreno de juego. El grito argentino enmudeció al "Centenario", que no esperaba otro resultado que la victoria local.

El duro golpe fue tan conmovedor que los minutos transcurrían y los nervios complicaban cada vez más a los dueños de casa. Las incisivas intervenciones de Erik Lamela y la "Fiera" exigían en supremacía a Fernando Muslera. Pero un fallo arbitral le dio la posibilidad a Uruguay de ponerse nuevamente arriba. Marcelo De Lima Henrique sancionó una supuesta infracción dentro del área y cobró la pena máxima. Más allá del intento de Sergio Romero, Luis Suárez envió la pelota al fondo de la red para imponer el 2 a 1.

La fiesta parecía total, ya que desde Santiago llegaban las noticias de los goles chilenos. El griterío ensordecedor del Centenario se ocupaba de hacer vibrar al histórico estadio mundialista. Aunque las esperanzas volvieron a derrumbarse por una nueva intervención de "Maxi" Rodríguez. El hombre de Newell's aprovechó un desconcierto defensivo y con un remate cruzado selló el 2 a 2. Jordanía volvía a aparecer en el horizonte de Montevideo.

En el complemento la intensidad del espectáculo no mermó. Uruguay volvió a mostrar los dientes desde el inicio y luego de 180 segundos, Edinson Cavani quedó mano a mano ante "Chiquito". El violento disparo del atacante dejó sin chances al arquero argentino y el 3 a 2 volvió a encender la llama de la hazaña.