Newell's hundió aún más a Independiente, que no levanta cabeza en su lucha por salvarse del descenso. Con un doblete de Scocco y un gol de Pablo Pérez, el equipo del Tata Martino ganó 3-1 en Avellaneda y se ilusiona con repetir la gran campaña de 2012, mientras que el Rojo, que había empatado con un cabezazo de Tula, volvió a desaprovechar la chance de salir de la zona caliente de los promedios.

Independiente comenzó mejor y contó con chances claras para convertir. Farías se lo perdió a los 5 minutos tras una gran asistencia de Miranda, y a los 15, Mateo sacó en la línea un remate mordido de Ferreyra. Pasado el cuarto de hora, en el mejor momento del local, llegó el golpe de los rosarinos: Casco apareció sin marca desde la izquierda y envió un centro al área para Scocco, quien puso el 1-0 de cabeza ante la mala salida del arquero Rodríguez.

Pese al baldazo de agua fría que significó el gol de Newell’s, el Rojo no se desesperó y encontró rápidamente el empate: a los 20, Tula conectó de cabeza un tiro libre del Rolfi Montenegro y anotó el 1-1. El equipo de Gallego tuvo la chance de revertir el marcador en los pies de Miranda y Ferreyra, pero falló en la puntería. Por su parte, los del Tata Martino estuvieron cerca de ponerse otra vez en ventaja con un violento remate de Maxi Rodríguez que encontró bien ubicado al arquero.

En el segundo tiempo, la lluvia torrencial condicionó gran parte del tiempo de juego, a tal punto que la primer jugada clara fue recién a los 21, cuando Muñoz cabeceó desviado tras un centro de Maxi Rodríguez. Independiente no se achicó y respondió enseguida: a los 24, Farías no llegó a conectar un cabezazo de Ferreyra, y dos minutos más tarde, el debutante Juan Fernando Caicedo robó una pelota en la mitad de la cancha y definió por encima del arquero Guzmán, pero su tiro se fue apenas desviado.

Sin mucha claridad, el Rojo era superior y acorralaba a Newell’s, y a los 28 tendría un golpe de suerte: Caicedo cayó en el área y el árbitro Juan Pablo Pompei cobró penal para Independiente, que estaba a un gol de salir del descenso. Sin embargo, el Tecla Farías no estuvo preciso en la ejecución y, desde los doce pasos, mandó la pelota a las nubes. Lo que parecía un momento de alegría, terminó siendo el inicio de la debacle de Independiente.

El equipo del Tolo Gallego dejó pasar una oportunidad inmejorable para ponerse en ventaja, y en pocos minutos lo pagó caro. A los 31, el incansable Maxi Rodríguez le acomodó el balón a Scocco y el goleador no perdonó a Rodríguez: con un latigazo rasante al palo derecho, puso el 2-1 para Newell’s. Más tarde, a los 36, Pablo Pérez aumentó la ventaja para los rosarinos y liquidó el partido, luego de que Maxi fallara dos veces en la definición.

No hubo tiempo para más y el equipo del Tata Martino se aferró a una victoria que lo ilusiona con consolidar la gran campaña realizada en el Torneo Inicial 2012, en la antesala de su debut en la Copa Libertadores. Por su parte, Independiente sigue en caída libre y volvió desperdiciar la oportunidad de salir de la zona del descenso, de la cual no pudo escapar en toda la temporada.

La Lepra demostró que mantiene en la mano las cartas que lo llevaron a ser protagonista en el torneo pasado: buen juego en el mediocampo, ataque rápido y un Scocco letal, más allá de fallas en la ofensiva. Independiente propuso en ofensiva, pero también sufrió atrás. Pero claro, anda torcido. Y cuando andás torcito, te pasan todas...