Villa Cubas volvió a tener una actuación mala, preocupante. Sumó un punto en tres juegos, sólo convirtió un gol en más de 270 minutos de partido y, lo peor de todo, su juego no convence a nadie. La gente perdió parte de su paciencia el fin de semana tras el empate frente a Alianza de San Juan, y por primera vez en la temporada lanzó sus cánticos contra jugadores y dirigentes.
“Hubo cosas que me preocuparon”, declaró tras el debut el entrenador Eduardo Sáez de Ugarte, que completó la frase agregando: “Pero hubo cosas que me dejaron conforme, como la pelota parada”.
Y es que las jugadas con pelota detenida fueron las armas principales de ataque del “León” frente a los sanjuaninos. Así llegaron al gol, y una vez que lo empataron fue el argumento utilizado para poder pasar al frente nuevamente. De juego ni hablar.
La estructura futbolística que tuvo en su mejor momento, la que implementó el ex DT Daniel Hernández, se desvaneció. La actitud tampoco es hoy la mejor arma. Y las individualidades hacen lo que pueden. De un equipo pasó a ser un puñado de voluntades este Villa Cubas.
Continuando con su análisis del partido, Sáez de Ugarte explicó: “Lo podríamos haber liquidado, tuvimos dos o tres claras, pero no la metimos. Después con un tiro libre desgraciado nos empataron y no supimos cómo ponernos en ventaja nuevamente”. Cuando las ideas no aparecen, hay que recurrir a las ganas. Necesitará mucho “shampoo” Sáez de Ugarte para lavar cabezas y reencausar el rumbo antes que la clasificación se vuelva una utopía.