Villa Cubas pasa probablemente por su peor momento desde que está en el Argentino B. Por un cúmulo de cosas, no solamente por lo que pasa adentro del campo de juego, pero por ahora sólo se tratará de lo futbolístico. “No podemos quedarnos en una posición pesimista, todo lo contrario. Hay que salir adelante con mucho trabajo. Creo que en el partido del fin de semana se vio una mejora, aunque todos somos conscientes de que tenemos que ser el Villa Cubas que fuimos el año pasado”, dijo el enganche Jesús Soraire, quien opina que los problemas del “León” “pasan por la cabeza. “Que no se den los resultados y no se juegue bien te hace perder confianza, y esto viene desde los amistosos. Físicamente también tratamos de ponernos a punto con entrenamientos de doble turno”, explicó en diálogo con Fuerza Deportiva.
La gente reprobó la actuación del equipo por primera vez en el certamen. Los gritos más fuertes fueron: “Jugadores, jugadores, no se los decimos más. Si los vemos en los boliches…”.
“Es la primera vez en mi carrera que me voy indultado de la cancha, a ninguno nos gusta, pero el fútbol tiene estas cosas como la presión. Nosotros somos los primeros que nos presionamos para salir a jugar los fines de semana, y acá es cuando tiene que salir el temperamento y la experiencia de los jugadores”, expresó el tucumano, que luego agregó: “Salir o no está en el cuidado de cada uno. La gente quiere ganar, y al no encontrar el rumbo el equipo busca motivos por otra parte. Desconozco si alguno de mis compañeros sale a los boliches, pero eso pasa por el cuidado personal de cada uno”.
El domingo a las 20 Villa recibe a Andino de La Rioja, que hoy pelea la permanencia. Si no suma puntos, pronto tendrá que mirar para abajo, como los riojanos.